Huir de los problemas no está en mis planes.
Abandonarte e irme no es algo tan simple.
Terminar lo que con tanto esfuerzo comenzamos y formamos no es de mi agrado.
Quedarme atrapada a mitad del camino por no saber a donde ir o como seguir, me llena de temor e inseguridad.
Pensar que a tu lado no voy a regresar me duele más que un mar de fuego cruzar.
Tu rostro angelical jamas volver a tocar es una sensación como la de mil agujas que mi corazón atravesó.
Como un frajil cristal que se rompió a sí el mismo destino sufrió mi corazón con la partida del amor que una vez me perteneció.