Reconexión

La cabeza me da vueltas... El vapor parece revolver todo en mi cerebro, todos los pensamientos están resultando en un enorme laberinto sin, al parecer, solución en existencia, pues ya mis recuerdos son inaccesibles. Cada rincón de laberinto tiene una neurona, pero al hallar una, parece esfumarse.... ¿se está burlando de mí?

A cada segundo, una pared del laberinto desaparece, haciéndolo cada vez menos complejo y con mayor facilidad para conectar distintos pensamientos. El mareo, aunque de forma lenta, se hace cada vez menos presente y la claridad lo reemplaza tan pronto como desaparece por completo.

Finalmente, el laberinto es ahora un campo sin obstáculos, permitiendo que las neuronas envíen y reciban información continuamente, como si mi cerebro no hubiese sido afectado de ninguna manera.

La imagen se ha hecho clara una vez más... Como antes, sigo encerrado en esta infame habitación con metal como paredes, techo y suelo. El sentimiento de claustrofobia se ha hecho presente junto la claridad... Aún necesito salir de aquí, no vaya a ser que dejen escapar ese horrible gas en otra ocasión que, supongo yo, sería más desagradable.

De pronto, mientras observaba sin razón específica la pared opuesta la que tiene la puerta, un estruendoso sonido metálico se presentó con extrema fuerza. La pesada puerta color plata se había abierto de golpe.

La luz entró como si se hubiese originado desde un reflector, pues llegó a mis ojos con una acumulación tal que quemaba mis ojos y mi vista se volvió de nuevo borrosa. Poco a poco, la vista se me aclaraba proporcionalmente a cómo mis ojos se acostumbraban a la intensa luz.

Fue cuando una silueta negra aparecía poco a poco desde la luz que atravesaba el hoyo que la puerta dejaba al estar abierta. La figura comenzó a acercarse a mí, a la par con la que su forma se hacía más identificable.

Al final, puedo saber con extrema claridad de quién se trata. Es mi psicópata dueño. No debo dejar que me agarre, esta vez tengo que huir lo más rápido posible; aún no tengo planes sobre qué haré después, sin embargo, no hay tiempo de pensarlo, tengo que escapar ahora.

Corrí y logré pasar a su lado sin que me atrapara, aunque justo cuando empezaba a celebrar sobre aquel logro, mi dueña, quien estaba atrás de él, estaba preparada para tomarme si trataba de salir.

Me tomó con extrema fuerza para no dejarme escapar. Pataleaba y me movía con violencia, pero no funcionaba de ninguna de las formas.

"Tranquilo, Faithful. Todo estará bien", dijo ella, quien posicionaba su cabeza sobre mi cuerpo, mostrándome "señales de amor", aunque ya no sé si de amor se trata.

"¿Por qué peleas tanto? No hay necesidad...", su voz tenía una connotación extraña... El tono era normal, pero parecía sentirse una rara sensación de que no había que confiar demasiado.

"Oh... Creo que ya veo el problema... Creo que, tu padre y yo, te debemos una disculpa...", la voz de pronto transmite una tristeza que, por difícil de creer parezca, se siente la veracidad de sus condolencias con cada palabra.

"Creo que te debemos una explicación... Este mundo... es un caos. Tiene un sin fin de errores que ya en el pasado se habían erradicado, y parece que no han entendido, pues han cometido los mismos errores sin aprender de ellos. Mucha gente ha caído rendida, pero nosotros no. No te puedo decir demasiado, pero... Es por eso por lo que te hemos tratado de forma tan infrahumana... Tu padre y yo lo lamentamos profundamente... ", sus palabras se sintieron tan sinceras, que decidí detener mi pataleo... Los había perdonado...

"Gracias por entender... Prometemos darte una vida digna", mencionó, con una sonrisa dibujada en el rostro y un tono de voz que promete que cumplirá su promesa dicha.

Fue entonces cuando ambos me dieron un gran abrazo, demostrando una vez más que lo lamentan y que me aman como desde el inicio. Decido disfrutar el momento... No debí juzgarlos sin conocer sus verdaderas intenciones detrás de todo. Realmente creo que me aman sinceramente y que nunca me abandonarán... De verdad... De verdad lo creo.

Se siente tan bien abrazarlos... Por poco y me escapo de sus brazos, si lo hubiese hecho, seguramente hubiese muerto en unos pocos días... "Gracias por atraparme", pensé, agradeciéndoles en silencio.

Me encontraba pegado a ellos, mostrando mi cariño, cuando una duda con corrientes negativas tomó posesión de mi cerebro: ¿Por qué me explicaron todo aquello a mí?, se supone que soy un perro, por lo que supuestamente no entiendo su lenguaje... parecía que me lo explicaron estando conscientes de que entiendo, aunque, a decir verdad, yo tampoco puedo concebir cómo soy capaz de entenderlos... ¿Qué me sucedió?