Capitulo 9

Capítulo 9:

Tres años después…

En el clan Uchiha, sentada sobre la rama alta de un árbol estaba una hermosa niña, su largo cabello hasta la cintura estaba atado en un trenza que se mecía con el viento y vestía la ropa de combate del clan Uchiha. Mientras balanceaba sus pies miraba hacia el bosque, donde había un adoslencente que salía furtivamente del clan.

Yumei ya tenía 9 años, aun siendo una niña ya era una de las mejores ninjas en su generación, a la par de sus dos hermanos. Acababa de regresar de una misión, cuando vio que su hermano mayor estaba saliendo furtivamente del clan, sabía que había pasado lo inevitable. El encuentro entre su hermano Madara y Hashirama.

Yumei se bajó del árbol y se dirigió a su casa. 

“ya regrese”

“bienvenida”

Respondió Azumi que preparaba el almuerzo

Al observar dentro de la casa y al no ver a Izuna preguntó“¿Madre, Izuna fue a una misión?”

“Si, fue a una misión que tardará algunos meses. Y Madara salió hace un momento"

Al escuchar esa respuesta Yumei estaba segura de que no había pasado mucho desde que Madara conoció a Hashirama. Con este tiempo como referencia, tenía que calcular el momento en que ocurrirían los sucesos en el futuro.

Madara ahora tenía 12 años, pasaría al menos un año hasta que su padre descubriera las salidas secretas de Madara. 

Yumei no iba a intervenir en este suceso, esto sentaría las bases para la fundación de Konoha, al menos por ahora trataría de cubrir a su hermano tanto como fuese posible.

El día pasó volando y Madara regresó por el atardecer. Yumei actuó como si no hubiera notado nada.

Al entrar a su casa Madara, vio a su hermana que había salido por una misión hace unos días. La guerra entre ninjas se había vuelto más intensa con los años, los ninjas que resultaron heridos o fallecidos aumentaban con los años, la falta de ninjas era tan intensa que los niños eran enviados a misiones cada vez más peligrosas.

Afortunadamente Yumei e Izuna eran muy talentosos y regresaban a salvo de sus misiones, los demás niños del clan no tenían tanta suerte. 

“Hermano, bienvenido” saludo muy alegremente a su hermano. Yumei ya había crecido aunque ya no era tan pegajosa como cuando era más pequeña, su relación con sus hermanos nunca se debilitó, los tres hermanos eran muy unidos.

“ Como te fue en tu misión, hubo alguna dificultad”

“No, hermano, toda la misión ocurrió sin problemas”.....

Yumei habló con Madara sobre cosas interesantes que pasaron en el camino, era si cada vez que alguno de los hermanos regresaba de una misión. 

………

A la mañana siguiente Madara aun estaba libre, y como ayer, se fue furtivamente al río Nanga. Esta vez Yumei, que era buena en ocultación y percepción, lo siguió sin que se diera cuenta. 

Madara sin darse cuenta que alguien lo seguía continuó su camino por el bosque a encontrarse con su nuevo amigo.

Cuando Madara llegó al río Nanga, Hashirama ya estaba esperándolo, después de que se saludaran empezaron sus prácticas juntos.

En la copa de un árbol a lo lejos estaba Yumei observándolos. Esta vez Yumei siguió a su hermano por curiosidad y para asegurarse de que estás reuniones no fueran una trampa para Madara, no podía confiar completamente en la familia Senju, después de todo eran enemigos.

Se escondió en las ramas de un árbol y vio como Madara sonreía muy libremente, estaba aliviada, al menos su hermano se veía contento con un nuevo amigo, al pensar en como terminara todo, no pudo evitar entristecerse por su hermano. Su amistad no duraría mucho Por un mejor futuro, encontraría la manera de que todo termine de buena manera, con la seguridad de su hermano como prioridad.

………

En el transcurso del año cada vez que Yumei estaba libre, de vez en cuando seguía a su hermano y en ocasiones se aseguraba de que nadie sospechara sobre las salidas de su hermano, con la excusa de que estaba entrenando en el bosque. 

Yumei siempre se quedaba en un árbol cercano, observando las acciones de Madara y Hashirama. 

Pero está relación de amistad no duraría para siempre.

En un día en el cual todo estaba como de costumbre, de repente la  percepción de Yumei captó dos chakras, uno de ellos venía de su dirección y el otro venía de la dirección del clan Senju. Se puso alerta y al observar fijamente se dió cuenta de que eran Izuna y Tobirama, a pesar de que hizo todo lo posible para que su padre no sospechara, parece que al final envió a Izuna a averiguar qué hacía Madara. Menos mal que ninguno de ellos se dio cuenta de su presencia. 

Yumei ya podía prever que sucedería mañana, así que sin que nadie se diera cuenta se retiró rápidamente.

Yumei se dirigió hacia la cueva detrás de la cascada, al entrar en la cueva se acercó a una piedra enorme en la que solía sentarse a practicar su canto y con un sello en sus mano abrió un pasaje secreto debajo de la roca, con un salto bajó hacia el agujero, ya dentro de él busco lo que necesitaba entre las cosas que había, era un pergamino, donde estaba escrito todo lo pasaría en el futuro. 

Desde que aprendió a escribir había hecho este pergamino con el fin de anotar todo sobre lo que pasaría en el futuro, conforme Yumei crecía, su memoria sobre la vida pasada se hacían más borrosas, por eso anotaba todo lo que recordaba en él, pero en español. Sabía que Kurozetsu estaba vigilando a Madara y Hashirama, tenía que tener cuidado. A parte de ese pergamino  en el lugar había varios pergaminos sobre medicina que había recolectado en varias de sus misiones.

El ninjutsu médico no estaba muy desarrollado en esta época, aunque el clan Uchiha tenía algunos ninjas médicos, no eran tan buenos como el clan Senju.

También había libros que anotaban cómo circulaba la economía entre otras cosas que serían útiles en el futuro. 

Yumei rápidamente leyó sobre el suceso de mañana se aseguro de no  olvidarse ningún detalle y volvió a cerrar el agujero, lo cubrió con la roca y regresó al clan, algo podría suceder esta noche.