Un lugar humilde, donde el dinero empezaba a escasear, vivía la familia Jones. Una familia que ha trabajado desde siempre y se ha ganado el sueldo dignamente. Siempre han sido felices aunque la suerte nunca ha estado de su lado
Pero la familia Jones era feliz, estaban orgullosos de su única hija, Alyson. Era la mejor académicamente de toda su clase, era dulce y encantadora, y jamás había tenido un mal gesto o una mala palabra hacia ellos. Era su objeto más preciado, por lo que ellos vivían y trabajaban por ella, y eso Alyson lo veía
- Me voy – Dijo Alyson mientras se colocaba los zapatos
- ¿Ya te vas? – Preguntó su madre acercándose a ella
- Si, hoy me toca trabajar en el restaurante – Contestó acabando de colocarse los zapatos
- Pero… Papá y yo ya te hemos dicho que no es necesario que trabajes, solo céntrate en estudiar
- Me acuerdo de esa conversación, pero ya te dije que no me importaba, cuantas más ayudas tengamos en casa, mejor – Dijo sonriendo – Además, a mí no me importa trabajar ahí
Alyson salió de su casa y comenzó a caminar hasta el restaurante donde trabajaba
En ese restaurante únicamente iba gente adinerada, desde gente de negocios hasta famosos. Alyson consiguió un puesto en aquel restaurante por su amiga Brittany, que era hija del dueño del restaurante
Gracias a las notas que Alyson había conseguido, puedo entrar en uno de los institutos más prestigiosos, el instituto Uren. En ese instituto iban todos los niños ricos de la zona, y así conoció a sus dos y únicas amigas, Brittany y Samantha
- Ya estoy aquí – Dijo Alyson entrando al vestuario
- Cada vez más pronto… - Dijo Paul, el padre de Brittany
- Me gusta trabajar aquí, no hay tiempo que perder – Contestó ella levantando el brazo y marcando su musculo de manera graciosa haciendo que Paul riera
- Así me gusta – Dijo Paul guardando los papeles que estaba leyendo y salió de los vestuarios para que así Alyson se cambiara la ropa
Era una de las mejores empleadas, daba todo su esfuerzo en todo lo que hacía, y gracias a su personalidad hacia que cayera muy bien a los clientes. Aunque eso no evitaba que algunos clientes fueran grotescos por su estatus social.
- ¡Alyson, la mesa nueve! – Dijo otra de las camareras mientras preparaba un pedido
- ¡Voy! - Dijo dejando unos platos sucios en cocina
Una vez que los dejó, salió a atender la mesa que le dijeron, pero cuando vio los clientes que habían en aquella mesa, se le paró el corazón
Allí estaba él junto con sus amigos… Alexander Bale, el chico que había conseguido entrar en el corazón de Alyson. Él no la veía, era invisible para Alexander, aunque para Alyson… Para ella, Alexander era el mejor hombre que podía existir, a pesar de su comportamiento.
Iban al mismo instituto, pero en clases distintas, los rumores sobre Alexander y sus amigos corrían como la pólvora ya que eran bastante populares, así fue como oyó por primera vez su nombre.
- Vamos Alyson… Cálmate – Susurró para ella misma mientras se acercaba a la mesa - ¿Qué desean tomar? – Dijo tan bajo que no la oyeron
Carraspeó la garganta levemente para así llamar la atención de los chicos
- ¿Qué desean tomar? – Dijo nuevamente sin quitar la mirada de la libreta debido a sus nervios
- Uhm… Pedid lo que queráis, invito yo – Dijo Alexander mientras todos sus amigos se emocionaron – Ya que mi padre me ha dado la paga – Comentó con un cierto toque de arrogancia
- Pues ya que invitas… Yo me pediré el número siete – Dijo uno de sus amigos, Jake
- ¡Otro para mí! – Gritó emocionado Thomas
- Yo… Escogeré el numero veinte – Dijo Nathan
- Otra vez ese plato… - Murmuró Jake con cara de asco
- ¡Eh! Lo de la última vez no fue culpa mía… Lo juro – Dijo Nathan con cara apenada
- La que liaste en el baño de Alex fue increíble – Dijo Jayden, a Alyson le dio un escalofrío al oír el nombre de Alex ya que así llamaban a Alexander – Yo escogeré el número nueve
- Yo el número trece – Dijo Yandel
- Yo el número diez – Dijo Alexander mientras Alyson levantaba levemente la mirada para verle - ¿Y tú, Jackson?
- Pues no lo sé… Hay demasiados platos – Dijo Jackson mirando la carta para después mirarla ella - ¿Qué opinas tú?
- ¿¡Eh, yo!? – Preguntó nerviosa
- Si, tu – Dijo sonriéndole
- Pues… - Dijo Alyson acercándose a la carta – El número doce está muy bien, aunque si no te gusta el marisco, es mejor el dieciocho - Dijo sonriendo amablemente a la vez que Jackson le devolvía el gesto
- En ese caso, escogeré el dieciocho, si elijo el doce seguramente acabaré en el hospital – Contestó riendo a la vez que todos dejaban las cartas en la mesa para que así Alyson las recogiera
- Y de beber trae un buen vino – Dijo Alexander sin mirarla
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Editado: 09.07.2018