Tic Tac

CAPÍTULO TRES

Los padres de Alexander decidieron hacer una cena íntima entre él y Alyson, para que así fueran conociéndose

Alyson iba vestida con un hermoso vestido azul noche de tirantes ajustado al cuerpo para así poder resaltar sus curvas y suelto a partir de las caderas a juego con sus manoletinas del mismo color, iba maquillada de manera natural ya que no le gustaba destacar y finalmente llevaba una coleta alta sencilla, pero elegante. Alexander llevaba una camisa blanca desbotonada por arriba dándole un toque informal y llevaba a juego unos pantalones que se notaba de lejos que debían valer una fortuna, al igual que sus zapatos.

Alyson estaba sentada delante de Alexander, el único sonido que se producía era el sonido de los cubiertos chocar con el plato, Alyson era incapaz de hablar debido a su nerviosismo y Alexander… Únicamente estaba molesto con la situación, tenía sus brazos en jarra a la vez que en su cara reflejaba rabia y agobio

- ¿Puedes hacerme el favor de no mirarme con esa cara? Me haces sentir incomodo – Dijo Alexander mirándola a la cara con desaprobación

- Yo… Lo siento, no era mi int-                                                  

- Que sí, que sí, tampoco quiero oírte – Le interrumpió de mala gana

Al poco rato vino la camarera a servirle los platos. Mientras los servía no quitaba la mirada de Alexander, hasta el más ciego se daría cuenta. Después de aquella escena, la camarera se fue dejando un silencio incomodo entre ellos dos

- ¿Ya estas mejor de tu enfado? – Le preguntó Alyson insegura de sus palabras para así romper el hielo

- Lo estaría, pero nuestra boda sigue en pie ¿Verdad? – Le contestó con una sonrisa arrogante

- Si realmente lo piensas, no es tan malo… - Opinó ella con un tono bajo, casi un susurro pero Alexander lo oyó

- ¿Qué has dicho? – Le preguntó él inclinándose hacia ella – No lo será para ti, claramente has hecho un braguetazo. ¿Esas son tus intenciones, verdad? – Dijo sonriendo con burla – Solo querías encontrar a un chico para que te sacara de esa mísera que tiene tu familia – Escupió él a la vez que Alyson apretaba sus manos con fuerza

- Eso no es así… - Contestó ella indignada a la vez que bajaba la cabeza

- Pues no veo otro motivo… O espera ¿No me digas que te has enamorado de mí? – Dijo soltando una carcajada falsa

Alyson nunca se había sentido tan avergonzada delante de alguien ¿Cómo era capaz de decir tantas burradas delante de alguien que apenas conocía?

- Venga, enfádate y cancela la boda – Dijo Alexander sonriendo

- No  voy a cancelar la boda – Contestó Alyson probando el primer bocado de aquella exquisita comida

- ¿Qué? ¿No lo vas a hacer? – Le preguntó él ya que se esperaba una respuesta completamente distinta

- No, quiero seguir adelante con ello

- ¿¡Estás loca!? ¿Cómo coño voy a casarme contigo? – Dijo él levantándose de la silla enfadado – Que te quede claro, voy a hacer todo lo posible para evitar esta estúpida boda – Dijo con un tono amenazante mientras venia la camarera que les atendió anteriormente

- Ya he acabado mi turno ¿Nos vamos? – Preguntó la camarera ya cambiada con un atuendo bastante provocativo mientras le cogía la mano a Alexander

- Si, vámonos – Le contestó él sonriéndole a la chica – Y no te preocupes, ya lo he pagado todo – Le dijo a Alyson con arrogancia y dejando un fajo de dinero, allí habían más de 200 €

Rodeó la cintura de la camarera y finalmente se fueron dejando allí a Alyson sola. Se quedó observándolos como se iban unos segundos hasta que reaccionó, se limpió una de sus muchas lágrimas que caían por sus delicadas mejillas. Con el dinero que dejó Alexander en la mesa, se dirigió a pagar la cena para después salir de aquel restaurante con un recuerdo agridulce

Comenzó a caminar por las calles para así despejarse y evitar llorar, pero era inevitable, en su cabeza únicamente rondaba la bochornosa escena que había pasado momentos antes y se sus ojos caían lágrimas de vergüenza y tristeza

- ¡Eh! ¡La que camina sola! – Gritaron haciendo que Alyson mirara en la dirección del grito

- Jackson… - Murmuró ella al ver al amigo de Alexander en aquel fabuloso coche que ella se montó semanas antes

- ¿Dónde vas? – Le preguntó él

- A mi casa – Le contestó ella limpiando sus lágrimas

- ¿Hacia tu casa? Vas en el sentido contrario – Dijo él y Alyson miró a su alrededor sorprendida, Jackson tenía razón – Que cabeza tienes… Venga, sube

- No, iré caminando – Le contestó ella acordándose de la conversación que tuvo con sus amigas



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En el texto hay: tristeza, adolescente, amor

Editado: 09.07.2018

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