Jaguares

Íbamos caminando con mi hija y otras personas por las vías del tren a las afueras de la ciudad. Pasábamos por zonas descampadas y otras con arboles tupidos. En determinada parte del camino, veíamos que algunas de las vías se separaban y terminaban ahí. En ese momento escuchábamos algo que venía como un tren y cuando nos dábamos vuelta veíamos un vagón todo cerrado, que venía a gran velocidad por una de esas vías que terminaba ahí. Bastante  sorprendidas, intentábamos apartarnos un poco por si el vagón descarrilaba. El vagón se terminaba dando de lleno contra el tope que se encontraba al final de la vía, chocaba y quedaba inclinado sobre un costado. De pronto las puertas se abrieron y comenzaron a salir personas del vagón chocado, algunos riéndose y otros asustados, pero nadie herido. Azorada preguntaba que fue eso y alguien me explicaba que era una especie de juego donde la gente apostaba que podía soportar el viaje en el vagón completamente cerrado sin ventanas y sin abrir la puerta hasta que se detuviera por completo. Pregunte si no tenían miedo de que descarrilara en cualquier momento del trayecto ya que se veía que alcanzaba gran velocidad, pero evidentemente esa era la gracia del juego, lo que me pareció una locura.

Continuábamos caminando por las vías después de ese espectáculo y más adelante llegábamos a una arboleda. Al costado había troncos de árboles tirados y ramas secas. Nos deteníamos un momento a descansar y beber agua. Nos sentábamos en los troncos caídos y observábamos que los arboles eran muy altos en esa zona. Cuando nos disponíamos a irnos, veíamos que se acercaba un jaguar no muy grande entre los árboles. Mi hija amante de los animales como siempre le hablaba y lo quería acariciar. Del susto intentaba subirme a uno de los troncos que estaba más alto y le gritaba que dejara de llamarlo y mejor se escondiera, que era un animal salvaje. Ella como de costumbre no me hacía caso y seguía hablándole. El animal se acercaba, nos olfateaba desconfiado pero no avanzaba. En ese momento vimos que aparecen varios jaguares más por detrás. Aterrorizada bajaba de donde estaba y me metía debajo de los troncos que formaban una especie de cueva oscura y húmeda… asustada me desperté.

Buscando el significado de soñar con jaguares dice que este animal es un símbolo poderoso de positividad y este felino es una fuente de inspiración para lograr los objetivos y superar los obstáculos que se presentan en la vida cotidiana. Resultó ser un lindo sueño…