Día numero 1
Diario del cazador.
Regla 1 - Si vas a ayudar a un desconocido, asegúrate de que este dispuesto a todo para devolverte el favor en cualquier momento y en cualquier lugar.
Nota.
Esta noche halle un lado mio que no sabia que tenia, los humanos lo llaman misericordia, compasión, piedad o sentido común. Yo siempre pensé que se era solo una estupidez.
Estaba en medio de una tormenta asquerosa, tan maltratada y solitaria que mis sentimientos se descongelaron al verla.
Admito que pensé en tomar el camino fácil, acabando con su dolor y existencia a la vez, pero esta vez esas fastidiosas abejas en mi estomago no me lo permitieron, sus zumbidos llenas de conciencia y sentimentalismos me picaron el trasero; haciéndome ver que había una buena razón para ser un maldito héroe.
Y no, la razón no es una enfermiza fantasía sexual, sino que en su interior había esa esencia mágica que la hace diferente a cualquier mortal que haya conocido, se que a estas alturas el poder no debería importarme, pero cuando escuche al viejo dragón solo una cosa me venia a la mente... Redención.
—¿Ah que se debe este milagro? —Pregunto con su típico tono de voz, una mezcla entre sensual y burlón.
—No lo llamaría milagro cariño, prometí contactarme en un par de semanas y hoy lo cumplí —. Respondí del mismo modo, después de todo, es nuestro juego favorito, el te seduzco y me burlo de ti al mismo tiempo.
—¿Semanas?, déjame decirte que para mi y para el calendario fueron meses. —Aclaro entre risas, sentí que la culpabilidad crecía como un globo y se atoraba en mi garganta; estancando una buena respuesta en ella.
—Emm... Es que yo... ufff... bueno, eh estado ocupado nena, perdón —Me resigne y ofrecí una disculpa, no soy de los que hacen eso pero ella si se merecía ese trato especial.
—Esta bien bebe, te perdono solo si me das un beso de aquellos que tanto me gustan cuando nos veamos ¿okey? —Ordeno ella... mi consentida. Me apoye de espaldas contra la pared con una sonrisa de satisfacción mientras mis labios ya deseaban besar los suyos.
—Dalo por echo chiquita, estaré encantado de besar tus húmedos y deliciosos labios, ah y los de arriba también. —Empece a coquetear a mi estilo, tan dulce y pervertido a la ves. Ella soltó una carcajada que calentó mi frío corazón, volviéndolo mortal, feliz mente mortal.
—¡Ayyyy!... travieso.— Cambio nueva mente su voz.
—Dame 10 minutos y estaré ahí para comerte a besos cariño~... —Agrego en un gemido, como una seductora profesional y colgó.
Me quede con el celular en la mano, mire hacia el techo y cerré mis ojos. ¿Como es que una mujer puede tener el poder de cambiar a un hombre?.
Solté una sonrisa absurda al tener la respuesta más obvia.
Los hombres somos animales, y como cualquier otro, por el sexo somos capaces de todo, claro... hay un 20% que son la excepción.
Deje el celular en la mesita de noche y camine hacia el gran espejo que había en frente de la cama.
Me detuve delante de el para observar detenida mente al extraño que aparecía en mi reflejo.
A pasado tanto tiempo desde que estoy delante de un espejo...
Luzco tan diferente a cuando tenia mis 15 años, donde todo empezó...
Dicen que recordar es volver a vivir, y tiene tanta razón el que lo dijo.
25 años y ya siento que e vivido tres vidas...
Comencé mi vida en las calles, siendo un niño que se ganaba la vida robando, bailando y lavando naves o realizando mandados, una rata sin futuro. Luego vino la dura elección entre morir entre las balas o morir encerrado, mi conciencia me deseaba el encierro, tan ridícula como siempre. Pero decidí unirme a la armada donde me curtieron hasta el alma.
Después fui secuestrado por la muerte y por suerte, fui recatado por el amor de un ser inocente, mostrándome la luz en el inframundo...
La muerte, el amor, el odio, el día cero y una leyenda...
Tres vidas, tres amores, tres monstruos en el cuerpo de un solo hombre.
Ahora aquí estoy, echando de menos mi perfecta cabellera, rubia. Ahora convertidas en hilos plateados como el de un anciano.
Mi dulce mirada celestial convertida en ojos de color rojo infernal.
Mi piel débilmente bronceada, ahora tan pálida como el de un cadáver.
Mi delgada apariencia sustituida por la de un guerrero curtido.
De ser un don nadie a una leyenda...
Jajaja, nada mal para este niño ¿verdad, Zeta?.
Si, lo se, estoy loco.
Pero ¿quien alguna vez no a echado de menos a su yo del pasado?.
Después de fantasear un rato en el espejo, voy a mi habitación a realizar mi actividad "no violenta" favorita.
Olfatear la flor dorada que esta incrustada en la pared, ya que esta desprende un olor mágico que se transforma en el aroma de aquella persona, lugar u objeto en el que estas pensado.
El suave y delicioso aroma del perfume extravagante de la mujer a la que estoy por ver, deleita mis vías respiratorias; mis músculos se relajan, mi alma arde como un volcán activo al sentir su sensual presencia.
—Cryssti Valentine.
Mas conocida por su respetado sobre nombre, Reina roja.
Hija del rey demonio Leviathan Valentine y la sirena Leila Sulfur.
Es una hechicera superior a un mago del infierno, el tipo de mujer que le cae bien a todo mundo, habla con quien sea como si llevara tiempo conociéndolo, capas de ayudar a quien lo necesita, demostrarte su amor si ve que lo necesitas, tan sensual como una estrella porno, tan buena honda y ruda como un hombre. Es la amiga perfecta que llegas a querer como a una hermana y amante.
Editado: 15.12.2021