Frió infierno

Una hora mas tarde, luego de la presentación formal con la reina, decidimos partir de inmediato ya que se nos había prohibido usar la tele transportación por temas de seguridad, no podíamos llegar, arrasar con todo y desaparecer como me hubiese gustado. La diplomacia y también por que el bendito Mohevius se había aliado con Imperium, se tenia que usar la cautela por sobre todo, o meteríamos a la pequeña Morshafall en gran lío.

Decidimos ir a través del bosque para pasar desapercibidos ante cualquier forma de vida inteligente. Ya eran las 8:40 pm así que creo que vamos a tener que acampar.

—¿No quieres? O ¿no puedes intercambiar el único objeto de valor que posees?—
Hablo Arthas, uno de los bravucones del equipo.

—Tengo mas gemas y pociones  de las que puedes memorizar, pero ni loco los cambiaría por alguna de tus chatarras oscuras.— Respondió Viper ya cansado por la insistencia del intercambio de items.

—Hijo de puta.— Maldijo el caballero de la muerte y dirigió su espada hacia su compañero, Viper lo bloque con su lanza, desprendiendo un sonido metálico por la colisión.

Y su juego de niños comenzó, mientras que a mi derecha las cosas estaban mas tranquilas, ya que Celendis y Yaslady se encontraban cuchicheando de algo mas sentimental.

—Si osea, se me arrimo el wey creyendo que yo iba a ceder ante sus proposiciones lujuriosas.— Se quejo Celendis.

—Quizá pensó que eras un ángel caído. — Opino Yaslady.

 —No, ni aunque fuese un demonio hubiera tenido relaciones con el, osea, es mi amigo y no puedo verlo como algo mas que eso.— Dijo de una forma tan exasperada, que me dio un poco de risa.

—En los mares del Elfates, las tormentosas aguas y las cadenas de rocas flotantes, son consideradas sagradas para el rito de iniciación de los naga.—
Escuche la voz gruesa de Dumtruck, en medio de un grupo de cuatro los cuales eran Falcon, Kratos y Drago.

 —El rito de los Berserker es diferente, ya que se lleva acabo en las heladas faldas de la colina Tempo, el guerrero seleccionado deberá tener como única arma el maso de la famila y deberá enfrentarse solo, contra toda una orda de funaquis que bajan desde lo alto en estampida, si sobrevive se convierte en el alfa y si muere, sera conocido por siempre como la vergüenza de la familia.— Hablo Kratos, refiriendose a una especie de cabras con seis cuernos del mismo tamaño que un elefante, conocidos como Funaquis.

—Es muy interesante la historia de como se forman los guerreros de su tribu, compañeros, pero de donde yo vengo, la matanza es vista como atrocidad. Nosotros los guerreros del viento, nos iniciamos y enfocamos nuestro poder en lo espiritual, meditación y control absoluto de nuestro chacra. Sin paz no hay defensa y sin defensa no hay poder. Nuestro rito cultural se lleva acabo en la punta de la colina mas alta con vista hacia el pueblo, toda la tribu conecta con la naturaleza y crea una tormenta de espadas solares, la misión del guerrero es proteger a cualquier costo cada milímetro de flora, tierra y fauna. Si lo logra es considerado como el campeón del pueblo, pero si falla, perderá la oportunidad de portar las sagradas espadas de por vida.—
Hablo Falcon, el mas viejo y sabio del grupo.
—¿Y tu, hijo?— El grupo de tres volteo en dirección de Drago.
—¿Como son las tradiciones de iniciación para los guerreros de tu tribu?—

El caballero negro, considerado como el mas callado del grupo, tosió un poco para mejorar el tono de su voz y empezó con su relato.
—Los templarios de la noche eterna, tenemos como regla principal, luchar contra la modernidad por que es considerada como el fin de nuestras tradiciones. Cada año se lleva a cabo un torneo provincial en la que elejimos a nuestro campeón, pero antes de usar la armadura mágica mas poderosa del reino, deberá enfrentar su escudo contra los misiles, su espada contra una lluvia de balas y su valentía con una de las tantas bases militares que invaden poblaciones humildes. Si regresa victorioso es nombrado como el nuevo caballero negro, por que el negro de donde yo vengo, significa honor, poder y el silencio de todo lamento.—

Me detuve justo al borde del acantilado, mientras los demás terminaban de subir la colina y se acomodaron a mis costados.

—Ustedes dos ¡dejen de jugar!—
Regañe a Viper y Arthas, dirigiéndoles una mirada asesina.

—El... el empezó.—
Se quejo Viper, luchando al ras de suelo rocoso junto a un Arthas que forcejeaba por obtener el control.

—No me importa quien empezó ¡basta!— Grite y de un empujón se liberaron el uno del otro.

Después de lo acontecido, dirijo mi atención al imponente y denso bosque que tenemos en frente.
A pesar de lo oscuro que se veía el ambiente, podía presentir de que en su interior se encontraban mil y un de bestias, esperando a que nos adentremos en la profundidad de su territorio para acecharnos desde las penumbras.

. . .

—Púlpito ¿me puedes pasar la sal? Por favor.— Pidió Celendis, con la delicadeza que la caracterizaba.

—Púlpito...— Repitió Dumtruck de forma burlona —Joder, soy un calamar.— Corrigió sonriente mientras le pasaba un frasco metálico.

—Ay, perdóname, es que no conozco mucho sobre el mar.—
Dijo al tomar el frasco.

—No pasa nada.— Respondió  Dumtruck, volviendo a lo suyo.

Después de bajar aquella colina, buscamos un buen lugar donde pasar la noche y al encontrarlo, Viper se encargo de formar barreras mágicas al rededor del campamento para no permanecer alertas toda la noche.

Falcon se había encargado de cocinar una deliciosa sopa de pescado mientras que Celendis y Yaslady, se encargaban de armar las tiendas, Dumtruck, Arthas y Drago cortaron leña. En cambio Kratos y yo exploramos los alrededores con gran sigilo para asegurar bien el campamento.

Ahora, todos permanecían sentado alrededor de una gran fogata, tapados con sabanas y disfrutando de la sopa a la luz de la luna, con miles de estrellas siendo testigos de las innumerables historias que tenia el grupo.