Titanes-La destrucción de un Imperio.

Capítulo 18- Querido

Cala y Liria esperaban con ansias el regreso de su amiga hablando en voz baja, mientras observaban la cara de Aresma envidiosa de no ser ella la elegida por el señor de Delfos cuando oyeron unos fuertes gritos acercándose a ellas.

- NO HUYAS, VUELVE AQUÍ, PORQUE TE TUVISTE QUE ENTROMETER EN MI ASUNTO.

- Lo mismo te pregunto a ti, no tenías ningún derecho, puedo defenderme sola. Nehuem estalló en rabia dejando su cara completamente roja.

-¡DISCULPAME  NO SABÍA QUE YO NO PODIA INTERFERIR CUANDO TÚ LO HACES SIEMPRE!....ADEMÁS  NO PARECIA QUE PUDIERAS CON ÉL, SINO ME HUBIERA QUEDADO AFUERA QUE SERIA DE TI ¿EH? RESPONDE. Horiamy se acercó a su cara marcando la curvatura de sus cejas mientras el verde de sus ojos se arremolinaban volviéndose más oscuros.

-Baja el tono de tú voz conmigo, no te lo voy a permitir...si interferi sólo fue para que no te triturara ¿Lo entiendes o no? 

-Acaso me crees incapaz de darle una paliza, soy más fuerte de lo que piensa asique ya deja de subestimarme. 

-¿Eso piensas que hago? Que equivocado estás. Nehuem ardió de rabia viendo como el verde de su mirada se mantenía altiva y sin pena de los hechos.

-Sabes una cosa, no volveré a entrometerme en tus cosas y la de tú noviecito haz lo que quieras ¡Defiendete sola! ¡como decidas! ¡No me importa! Estoy harto de ti, eres una maldita plaga. 

Tomó fuerte la espada y volvió al jardín dando cortés infinitos al aire.

Luego de un inmenso silencio Cala y Liria quisieron acercarse pero la joven se retiró a su cuarto, limpiandose la boca al recordar el beso de Apolo.

Largos días pasaron transitaron alejados de su amistadades las muchachas se mantuvieron lejanas a Noah y Nehuem para preservar sus palabras así como el rechazó que sentían hacia el altanero hijo de Zeus quien se había comportado de forma muy insolente con una de ellas. Horiamy no dio un sólo comentario respecto al asunto y se mantuvo alejada dejándolos  vivir aquella absurda fantasía, cruzó palabras medidas con su hermano mientras la brecha se intensificaba hacia él nuevo.

Nehuem disfrutó conocer a Coraly y sus gustos encontrando algunas cosas en común, pero algo invisible entre ellos le impedía acercarse, disfrutaba la dulce compañía que le brindaba y como sus ojos azules se tornaban brillantes al hablar de sus padres mientras su entorno se desdibujaba sintiendo una eterno presentimiento de que algo se terminaría. 

Y la presencia fría y alejada de el grupo de jóvenes lo hacia sentir peor, no creía volver a sufrir por el mismo sentimiento pero su distancia comenzaba a lastimarlo, cruzarse con Horiamy era un horrible calvario, ella lo había recogido y lo había protegido como nadie más, pero ahora su mirada de esmeralda ni siquiera se posaba sobre su existencia. No quería sentir aquella sensación pero le era imposible apagarla.

La hija de Afrodita lo encontró en su camino notandolo dispersó en sus pensamientos.

-¿Te sientes bien Nehuem?-Él busco mostrarse mejor regalandole una sonrisa.

- Estoy mucho mejor ahora contigo cerca.

Ella se mantuvo serena y relajada.

-¿Qué te parece si charlamos un poco en la sala? Todos están ya preparándose para dormir tendremos un tiempo para estar juntos ¿Que te parece?

-Perfecto. 

El ruido había disminuido en La Gruta las luces ya eran tenues y suaves, mientras las sombras cobraban espacio inundando los muebles y apagando los colores de las telas.

El muchacho se sentó en uno de los Edén mientras Coraly frente a él, notando aún la extrañes que remolinaba alrededor de sus ojos.

-¿Qué es lo que tienes Nehuem? Te notó algo extrañó, puedes decirme lo que quieras. Él  junto las manos y respiro profundo antes de hablar.

- Estoy algo preocupado, Noah no se si se ha dado cuenta pero...notó a Horiamy y sus amigas realmente distante, ya casi no hablan con nosotros y no me gustaría que apartaran a Noah de sus vidas por mi culpa. La joven enredó aún con más fuerza su pañuelo a los hombros negando sus palabras.

-Ninguna de las tres jamás apartarian de su vida a Noah, él es muy especial para cada una...tal vez sólo quieren tener un momento para ellas solas, pasaron muchas cosas después de aquella noche, se comportan algo diferente desde entonces. Él oyó con detenimiento sus palabras sin entender muy bien a que se refería.

-¿De qué noche hablas?-Coraly miro con asombró que no supiera.

- La noche del Banque de Cumpleaños...fue unos días antes que llegarás ¿Acaso Noah no te lo ha contado?-Nehuem negó con la cabeza.

-Fuimos invitados a un banque en Olimpia en honor a nuestro natalicio..Pero en medio de la celebración muchos nos quedamos sorprendidos al ver a los cuatro desplomarse como hojas en suelo, desaparecieron por un instante y regresaron como si hubieran ido al mismo tártaro, Horiamy ni siquiera podía moverse, estaba adolorida en el suelo, Noah tuvo que traerla hasta aquí cargandola mientras Liria parecía espantada aferrandose a él y Cala.

- No sabía nada de eso. 

-Que extraño, fue un episodio muy extrañó pero nadie dio nunca una aclaración de porque fue. 

Las palabras de Coraly a vivaron sus recuerdos trayendo las conversaciones cortadas respecto a algunos asuntos aún sin respuesta, como su nueva vida allí, nada terminaba de encajar muchas cosas aún faltaban ser contadas y había una persona en particular que no podía apartar de esa conversación.

-Nehuem me escuchas. Él notó claramente como se había perdido en sus pensamientos ignorando las palabras de su prometida.

- Lo siento, que me decías.

-Sólo quería avisarte que mañana no estaré aquí, visitaré a mi madre y me ausentaré.

- Esta bien, ¿quieres que te acompañe?-Ella negó dibujando una pequeña sonrisa entre sus labios.

-Descuida estaré bien, además hay unos asuntos que me gustaría hablar en privado con mi madre.

- Esta bien...Pero Coraly te importaría si dejamos esta conversación para mañana, recorde que tengo algo importante por hacer.




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