CAP. 14. FURIOSO Y RESENTIDO

Lo cierto es que cuando te ponen en una situación problemática, lo más natural es repasar cada una de las opciones y pensar más allá de ello, el tema es que cuando ambas opciones son malas, es lo más lógico sopesar bien el daño que resultaría menor.

Bueno, en cualquiera de los casos, yo estaba ahora mismo entre dos malas opciones y quería gritar por ello, de echo todos se podían dar cuenta de lo que sucedía y sus caras de horror daban crédito por completo a lo que sucedía.

Hace aproximadamente diez minutos que había empezado la primera prueba real en donde habían hecho aparecer un laberinto encerrándonos de esa manera a todas las competidoras.

El mundo estaba expectante y podía seguir los ojos de las cámaras en cada movimiento que realizaban.

—Como ya los presente han elegido a sus favoritas, ustedes damas, tienen la oportunidad de demostrar sus habilidades y ponerse en la tabla de posiciones.

—Lo cierto es que las señoritas que son favoritas tendrán pase libre ya que sus patrocinadores se encargaran de señalarles el camino libre, pero no será así de sencillo porque si otra participante la intercepta, entonces sería un duelo difícil.

—Solo salgan del laberinto. —rio la voz irritante del jurado quien se suponía era aquel tipo que me odiaba, el entrevistador.

—Empiecen.

Y la magia exploto.

Nadie había perdido tiempo por lo que a través de la espesura de las plantas comencé a notar destellos y pensé de inmediato en qué podía hacer. Bien, yo podía tamizarme pero tenía que terminar dentro del campo donde estábamos participando, sí, podía haberlo hecho pero la magia que me rodeaba resultaba confusa y entendí que para tamizarme debía primero buscar un lugar tranquilo y encontrar los límites del laberinto.

Levante la cabeza después de recostarme en mis rodillas observando la cámara que flotaba delante de mí en nada más que una burbuja de jabón.

Lo observe un segundo curiosa por sí tendría algún patrocinador que me ayudara pero en medio de esos pensamientos el olor a ciruelas comenzó a acercarse a mí y fue entonces cuando decidí moverme.

Tenía opciones pero ningún de ellas era buena porque yo no había usado la magia en mucho tiempo y no tenía la resistencia que uno trabajaba a lo largo de los años así que calculaba que podía realizar quizá una tamización más y algún cuantos hielos porque aparte de aquella magia estaba siempre la oscuridad que había usado para cubrir los hilos que había en la negrura de mi cabeza ocultando el lazo de compañero que poseía con Nyle.

—Parece que la mitad ya va cediendo terreno y la cuarta parte de ellas ya perdió. —levante la cabeza del suelo y contemple como salían las caras de las chicas que habían sido eliminadas despues del comentario entre el aire.

—Y ahí tenemos señores, a nuestra primera clasificada.

Los aplausos comenzaron a sonar dejándome a mí misma contra una pared de musgo espeso marcando el final de mi camino por lo que me detuve a pensar un rato y observe que la muchacha que había pasado era la misma que había declarado amar a Ellen sonriendo triunfante ante él quien le dedicaba una tímida sonrisa y volvía a ver la pantalla al mismo tiempo en que yo estaba segura que él me observaba. Aquello me lleno de orgullo pero al mismo tiempo de amargura.

Aparte la mirada de las cámaras y continúe mi inspección, pero entonces fui arrojada al suelo siendo arrastrada por una fuerte ráfaga que golpeo mi cara entre ramas y hojas justo antes de verme envuelta en un torbellino que me elevo del suelo encerrándome en un pequeño tornado.

Jadee en busca de aire y la chica que apareció delante mío sonrió como un gato cuando me observo.

—Pero si es la líder Noite, que irónico para ti pero ideal para mí —y entonces comencé a sentir mareo—. Con esto quedará demostrada mi superioridad y las mentiras que has contado hasta ahora.

Se oyó un jadeo de mi propia boca y a continuación pensé en todo lo que podía hacer, sin embargo solo se me vino a la cabeza el fino hilo turquesa que brillaba hasta volverse traslucido.

Cerré los ojos visualizándolo mejor y estire mi mano a tomarla, llevándome heridas por el viento cortante hasta ello pero el dolor de mis manos no era nada comparado al que sentía por culpa de mis pulmones que parecían querer explotar en busca de aire.

Una Noite en el pasado se hubiera tranquilizado y habría actuado pero yo era la única que quedaba y tranquilizarme no me serviría así que tome con fuerza el delgado hilo atrapandolo entre mis dedos y entonces lo sentí.

La magia despertó corriendo por mi cuerpo desvaneciéndose a medida que recorría mis venas y volví a llamarla. La magia del hielo me recorrió de pies a cabeza helándome los huesos y quemando mi piel.

Abrí los ojos para obsérvar a mi oponente sonreír y entonces, furiosa por las llamas de hielo que eran dolorosas, las deje libres.

La muchaacha se dio cuenta del hielo demasiado tarde a tiempo en que atravesaba el tornado hacia ella, por eso cuando retrocedió un paso ya todo era inútil.