Son
Creo que mi amigo por mucho que me cueste reconocerlo lleva toda la razón. Debo de dar un paso adelante y es mejor que contra antes sea mejor.
Estoy llegando al instituto, creo que es el mejor momento para hacerlo.
Llego bastante antes de tiempo. Quiero pillarla con tiempo de sobra para preguntarle.
El primer que llega es el imbécil de Hector. Con su cara de superioridad. Unos metros después de él y como si recogiese su sombra entra la engreída de Sophia.
Ninguna de estas dos personas es la que me interesa. La persona que más me importa en estos momentos es Amber.
Cuya persona todavía no ha llegado. Es raro porque el profesor está apunto de entrar.
—Buenos días chicas y chicos —la profesora de química entra como un elefante en una cacharrería y va directa a la mesa como si su vida dependiera de ello—. Bueno chicos sacamos todos los libros.
No tardo ni un par de segundos en reaccionar.
—Perdona pero falta Amber.
—Como no el sapo buscando a su princesita. Pobrecito que sin Amber no puede seguir la clase —el comentario tan absurdo como irrespetuoso me dan absolutamente lo mismo pero si que me importa que Amber no venga hoy a clase. Eso es porque algo ha pasado.
—La madre de Amber ha llamado esta mañana y ha dicho que hoy no puede venir porque está mala.
Es rarisimo. Voy a escribirle un mensaje para saber que es lo que pasa.
Son: Hola Amber, ¿estás bien? es que he visto que hoy no has podido venir
Apago la pantalla del móvil. No es plan que me quiten encima el móvil ahora.
Pasan las horas y no me responde el mensaje. Llega la hora de salir y compruebo de nuevo el teléfono. Al fin me ha respondido al mensaje.
Amber: Hola Son. Tan solo he ido a hacer una media maratón a una ciudad. Ya estoy de vuelta.
Es hora de pasar al ataque.
—No tengas miedo “Son” —me digo a mi mismo internamente.
Son: ¿Te apetece quedar esta tarde?
Cierro la pantalla rápidamente. Me sudan las manos. Espero una respuesta pero voy a ver primero el mensaje antes de meterme al chat.
Amber: Venga, estoy llegando a Valley, en 2 horas estoy allí. Quedamos por la tarde. ¿A dónde vamos?
Me ha pillado completamente en fuera de juego. No me esperaba para nada que me fuera a decir que sí y mucho menos que quisiera quedar ya. ¿Será porque me tendrá que contar algo?