Son
De todas las palabras que no estaba preparado para escuchar creo que esta es la que más duele. Como agua salada en una herida recién abierta. Como un cuchillo clavado por la espalda por la persona que más quieres. No se como puedo hacer frente a esto, no se como responder.
Siento un dolor demasiado fuerte en el corazón como para ser verdad. Si eso lo ha dicho con sinceridad creo que el Amber y Son para siempre ha tocado su fin en este mismo momento.
Pero esto no puede ser, esto tiene una culpable y todo se ha desencadenado por ella. Enseguida me vengo arriba. Es el momento de dejar una respuesta, una de esas que se quedan grabadas en los anhelos del tiempo.
—No me pidas algo que no puedo ser capaz de cumplir. Creo que nunca podremos ser solo amigos —la respuesta me cuesta sacarla pero es el momento de hacerlo. Si no lo hago ahora creo nunca podré ser capaz de hacerlo.
Me pongo delante de ella. A escasos centímetros, mantengo el tipo.
—Pues yo necesito pensarlo, lo siento —se explica mientras se deshace en el camino. Se aparta de mi lado y comienza a apartarse.
No soy capaz y tampoco me da tiempo a explicarle las cosas. Cuando quiero levantar la mirada para observar el horizonte veo que ya no está.
Creo que es el momento de ir a hablar con la persona que lo ha fastidiado todo. No se si seguirá viviendo en la misma casa que vivía antes pero tengo que al menos intentarlo. No se puede ir de rositas con todo lo que está haciendo para fastidiar mi intento de relación con Amber.
Una de las razones por lo que lo deje con Ana a parte de que estaba completamente loca y estaba obsesionada conmigo es que meses más tarde se iba a marchar a vivir con sus padres a otra ciudad. No recuerdo muy bien cual me dijo pero desde ese día nuestra relación ya no fue igual. Y ahora no se porque razón de nuevo vuelve aqui. Supongo que por la situación de su familia.
Llego al piso. El edificio está exactamente igual a como lo recordaba. Llego a su portal. Busco su nombre pero no lo encuentro en el lugar donde estaba antes. Esto va a ser más difícil de lo que imaginaba. Rápidamente me doy la vuelta y observo cómo llega a lo lejos. Llega con su sonrisa de superioridad de saberlo todo. Cada vez me da mas asco. Me dan ganas hasta de vomitar.
Llega hasta que se queda a un metro de mí manteniendo la distancia de seguridad que yo mismo he instaurado a raíz de mi rostro.
—¿Qué haces tú aquí? —se atreve a preguntarme.
—Podría hacer yo la misma pregunta.
—He preguntado yo ¿por que has venido a mi casa? —da un paso enfrente.
—¿Quiero saber por qué razón vas diciéndole a Amber cosas que no son.
—No he dicho ninguna mentira. Solo la verdad y nada más que la verdad.
—No te creo, si hubieses contado la verdad Amber jamás hubiese venido tan alterada como ha venido para que le cuente la verdad.
—Le he contado lo de tu numero especial —enseguida me doy cuenta que una de las pocas personas que saben la verdad del numero es ella y Amber también es una de las pocas personas que hay a mi alrededor.
No se a que espero para contárselo, Amber al final se va a cansar sino cuento la realidad.
—Lo siento mucho Ana pero tu juego ha terminado. Pienso contarle toda la verdad a Amber en cuanto la vea. Asi que deja de meter mierdad.
Ana comienza a reírse, no sé si de mí o de la escena en sí.
—Son te voy a recuperar cueste lo que cueste.
—¿Y tiene que ser a costa de romper mi relación con Amber?
No se porque me extraña porque conociéndola sé que es capaz de esto y más. Pero no voy a consentirlo.
—Bueno Son. Ya nos veremos pronto —dice mientras saca la llave del bolsillo del pantalón para abrir la puerta.
—¿A que te refieres con eso?
—A que ya nos veremos pronto hasta luego… —declara mientras me cierra la puerta en las narices.
Está fatal.
Tengo que volver a hablar con Amber y saber lo que le ha dicho.