Capítulo 46

Son

Los dedos presionan con fuerza los botones del mando mientras mato a zombies. Creo que tengo demasiada tensión acumulada. Se que un dia de estos me voy a cargar un mando.

—Oye —me detiene Marcos la partida.

—Dime.

—Tu no tenias que estudiar? me dijistes que tenias un examen en unos días —mientras me da la chapa vuelvo a quitar el pause.

—Si, ya me lo se —le miento pero después de todo el día que llevo no tengo ganas de que él me de la chapa también.

Al poco rato me desconecto. Voy a descansar, lo necesito más que nunca. Me he tomado unas tostadas y un vaso de leche y con eso me he llenado. 

La verdad es que no sé por qué razón últimamente no tengo mucha hambre.

Al dia siguiente

Me levanto como puedo y me dirijo al baño para quitarme las legañas. Me dirijo al instituto, no tengo ganas de ir, la única razón que provoca que vaya es el poder ver de nuevo a Amber, Llego a la puerta y Amber me está esperando.

—¿Cómo estás? —me pregunta mientras pone una de sus sonrisas.

—Bien, algo cansado de todo pero bueno con suerte ya ha llegado a su final —le declaro mientras comienzo a andar.

Llego a clase, el profesor todavía no ha llegado. Me siento en mi sitio.

Saco el estuche y me doy cuenta de que el lápiz no tiene punta.

Si, se que yendo al instituto no tiene mucho sentido llevar lápices pero me gusta escribir con ellos.

Me levanto y me dirijo al final de clase, tengo que pasar toda la clase por completo incluso de la zona de los imbéciles, espero que no me digan nada porque no tengo ganas de bronca. Paso por su lado y siento la presencia de sus miradas. Apenas los miro, paso enfrente mirando a mi objetivo que es la basura.

De repente noto un bulto en el suelo que comienza a subir tan rápido que no puedo evitar caer al suelo tras golpear directamente con él y no poder esquivarlo saltando. Cuando me quiero dar cuenta de la realidad todo el mundo se está riendo de mí y observo a duras penas el pie de Hector asomado por él, está claro que me ha puesto la zancandilla.

Enseguida me levanto frustrado con ganas de pegarle, le tengo muchas ganas, por esto y por muchas otras cosas mas pero se que Amber me está mirando y por ella no lo hago.

Salgo deprisa sin llegar a correr en busca de aire y de las miradas de toda la clase.