Capítulo 64

Son

Ayer hice una semana con Amber. Después de que me pillara con las cartas y justificarlas me queda ver que hago con el trabajo. He puesto todo en una balanza como me dijo que hiciera Tatiana pero de momento ha ganado el seguir en el trabajo. Estoy muy puteado pero ha ganado de momento el seguir trabajando porque necesito el dinero para poder ir a la universidad. Es mi sueño y se que con lo que tiene mi abuelo no voy a poder ir.

Agacho la cabeza y continuo poniendo mesas mientras trato de poner buena cara.

Hoy el cretino de mi jefe está más amable y todavía no me ha dicho nada. Todo va bien hoy algo extraño en este lugar. Me siento a cenar.

¿Pero que te pasa que siempre estás tan serio?

Por primera vez en dos semanas me ha preguntado algo que no tiene que ver con el trabajo.

—Es mi novia.

El cocinero que es con quien mejor me llevo salta enseguida.

—Tienes que pasar de ella, no puedes estar todo el rato pendiente de una mujer.

Vaya, ya no me cae tan bien. Decido no responder pero igual tiene algo de razón. Al fin él es mayor que yo o igual no tiene ni idea y da consejos sin pensar. No lo conozco lo suficiente.

Saco el móvil de dentro de la cartera.

—Madre mía veinte mensajes de Amber —se me escapa muy a mi pesar.

—¿Lo ves? Siempre controlando no te dejan ni un segundo respiras tio. Que asco —añade mientras da un sorbo a su vaso que dudo mucho que solo sea coca cola lo que lleva en su interior.

El cocinero que desconozco su nombre porque lo llamo cocinero falso debido a que en sus ratos libres se dedica a pintar y quiere dedicarse a ello se enciende un cigarro mientras sigue diciendo chorradas.

Leo detenidamente los mensajes y noto la preocupación en ellos.

No se que responderle.

—¿Tu novia sabe que trabajas aquí?

De nuevo mi jefe vuelve a interactuar.

—No, no lo sabe.

—¿Y porque no se lo dices?

—Para que…¿para que me vea como un fracasado?

—Eso es decisión tuya. Tu decides…

Decido responder a los mensajes porque sino se va a preocupar más.

Son: <<Hola Amber perdona pero estuve estudiando toda la tarde.>>

—Por cierto si no le dices nada tarde o temprano se dará cuenta que estás trabajando aquí. Que no lo sepa no significa que esté ciega. Que no estamos en Nueva York, estamos en un pueblo de seis mil habitantes. Además que quien te conoce te puede ver y decírselo por que tampoco está sorda y ya me cayo —el cocinero falso se sale fuera a fumar después de darme un buen sermón pero decirme una verdad como un templo. Eso es cierto pero menos mal que no me conoce muchas personas pero tarde o temprano como él dice se lo tendré que contar antes de que se entere.

Me da vergüenza porque en mi familia siempre se ha visto como una deshonra a los camareros.

Amber me responde al mensaje diciéndome que no pasa nada tan solo estaba preocupada. Me tranquiliza aunque no del todo.