MIN HO
Por lo que pude escuchar, fue que la editorial estaba puesta patas arriba y era todo un desorden por todo el edificio, el que se hayan enterado que llegaría en unas horas a la editorial volvió loco a todos los empleados, pero también supe que mi secretaría logro calmarlos y todos pudieron organizarse.
Pase la mañana en una junta hablando con otros colegas sobre la publicación de un nuevo libro y como tendría que llegar a triunfar y fuera vendido en todas las librerías de la ciudad.
Cuando termino la junta me despedí de cada uno de ellos y me dispuse a subir al auto y indicarle al chófer que fuera directo a la editorial, el viaje no duró mucho fueron unos aproximadamente 10 minutos en los que lo único que hice fue revisar la agenda que me había mandado mi secretaría hace dos días.
Jamás eh visto a mi secretaria y lo único que se de ella es que se se llama Katherine Foster y aunque se vea ridículo el como solo se eso sobre ella me ah demostrado lo Impecable que es su trabajo mediante e-mails y cortas llamadas.
También escuché a otros jefes de distintas áreas hablar sobre ella y su belleza y también a otros hablar sobre su frialdad y perfección al hacer trabajos. Era sin duda La secretaria perfecta.
Cuándo llegué y puse un pie en el edificio todo se detuvo, los empleados estaban frente a mi de manera Impecable de forma ordenada todos dieron una leve inclinación como saludo (en Corea siempre se saluda con una inclinación a sus superiores)
Y frente a ellos estaba una chica de no más de 1.50 con piel pálida, cabello pelirrojo y unos ojos grisáceos que con solo conectar una mirada te marcaban.
Retire mi mirada de ella y fue cuando por fin pude hablar.
— Pueden seguir con su trabajo.– Ordeno
Con solo esa instrucción todos se dispersaron y volvieron a sus trabajos a excepción de ella que seguía frente a mí.
Observé como su silueta comenzó a avanzar hacia mi de manera determinada y de forma sensual lo que ocasionó un leve sonrojo de mi parte.
—Señor mi nombre es Katherine Foster y Soy su secretaria– con una leve sonrisa y un movimiento de mano me hace seguirla a la que supongo es mi oficina.
Mientras ella caminaba al frente y presionaba el botón en espera del elevador no pude evitar observar su pequeña figura y ver qué todo estaba bien equilibrado y su manera de caminar fue lo que llamo mi atención. No caminaba rápido pero tampoco lo hacía con de prisa, no meneaba las caderas exageradamente como lo hacían las otras secretarías, y mucho menos iba cargada de maquillaje y atuendos reveladores.
Su melena pelirroja no tenía indicios de ser teñida, todo en ella se veía perfectamente bien.
Por fin salimos del elevador cuando llegamos a lo que es mi oficina y sin esperar ella abre la puerta dejándome pasar primero y seguirme detrás cerrando la puerta despacio y dándome mi tiempo para adaptarme
—Señor– su delicada pero a la vez fría voz me saca de mis pensamientos.
— Me di el tiempo de ordenar todos los documentos de las últimas ventas y publicaciones de los libros que recientemente han sido los más vendidos, en la mesa están todos documentos.– educadamente señala todos los documentos acomodados en perfecto orden.
Sin apartar mi mirada de ella, maravillado ante tal orden asiento con la cabeza.
—Puede retirarse señorita Foster.– Con solo eso ella murmura un Permiso señor y se retira.
Sin poder quitarme del pensamiento su mirada grisácea y su manera en que pudo organizar todo puedo comprobar una cosa, Ella es la secretaria perfecta