Son como las dos de la madrugada y me veo tras el espejo, otra vez sentada en la alfombra del suelo que está en la mitad de mi cuarto, rodeada de álbum, fotos físicas que necesitaba imprimir, otras en la laptop la cual está abierta, mostrando una presentación de power point que hice de nuestros mejores cuatro años en la universidad, dejando mi adolescencia y entrando a la edad adulta. Cuando estoy nostálgica reviso mis recuerdos y me pregunto qué hay de mal en mí. Se supone que estoy bien, tengo familia, amigos soy exitosa a mi corta edad por ser la mejor promedio del colegio, instituto, universidad y con grandes recomendaciones por lo que la empresa en la que laboro no dudó en reclutarme y aun así me siento vacía.
Mi apariencia niega, disfraza e inventa a la persona en la que me gustaría ser pero no lo logro. No quiero ser conformista y estas fotos son prueba de que sigo cometiendo los mismos errores.
En el amor soy un fiasco
Totalmente
Diez años y pablo me embobo con su sonrisa, ojos caramelo, era mi principito rubio y todo, pero amigos era la estampa que tendríamos, era una niña, no debería ser tan en dogmática en cuanto a parejas pero la marca que dejo mi amigo en mi fue determinante, por eso digo que soy conformista por que no conoceré a nadie como él, nadie será el, y no importa cuántos conozca y cuantos hagan que brinque mi corazón, sigue siendo lo mismo: mateo, marcos, Lucas, juan, Timothy, james, Josué, el otro juan y todos eran bellas cosas de la creación pero eran tontos, infantiles, amargados o solo querían juagar a grandes y ninguno le llegaba a los talones, no podía dejar de compararlos, otros eran más buenos que el pan pero simplemente no eran el, eso se llama trauma y si me equivoque en tenerlo en un pedestal porque ya tengo más de 6 años sin verlo, sin saber de él y aun no lo supero, así que antes de jugar con un buen chico decidí que es mejor sola que mal acompañada, una cita y era suficiente para no seguir, bueno luego de otra reflexión las citas quedaron lejos de mi agenda la cual lleva más de dos años sin una fecha particular a cenar, almorzar o desayunar
Llegue a la universidad en ese estado, sola
Aunque Betty y yo éramos y somos las mejores amigas de mundo del ayer, del hoy y del mañana somos muy diferentes, gustos muy diferentes y por tanto lugares de estudios diferentes, ella es súper lista pero siempre funcionamos así, juntas pero separadas, supo de todos aquellos que me robaron una sonrisa y quedo en el olvido, aun no puedo creer que pude encontrar a José y a Andrés, son tan geniales, nunca olvidare como nos conocimos y lo que creció entre nosotros
Mi relación con José es singular, siempre fui un libro abierto con era, era tan fácil ser yo misma, reír, llorar, gritar, estar molesta o simplemente estar y hasta a veces me asustaba de cuanto me llego a conocer, y cuanto lo conozco.
Durante el entrenamiento en el trabajo, mi poca vida social y los kilómetros de distancia que nos separó de pronto, nos dejamos de ver pero siempre estábamos en contacto y verlos ahora fue grandioso
Todo salió bien, creo, es que no sé si es lo que esperaba, bueno si la gente cambia y mis chicos obvio que cambiaron, es que ahora que lo pienso mejor somos más maduros y este reencuentro fue algo raro, si esa es la palabra que estaba buscando para describir este encuentro, fue raro totalmente raro.
Vamos; yo esperaba esos saludos que van más allá de besos y abrazos pero no contaba con que cupido estaría invitado y jugaría con sus flechas, esto no estaba en mis planes, pero quien soy yo para evitar estas cosas extrañas de la vida
Al entrar al restaurante ahí estaba Andrés y José, hablando entre ellos algo que no pude descifrar, (obvio no leo labios y menos a distancia) pero esas miradas cómplices sí que si sabía de qué trataba, y tenía que ver con la chica que venía a mi lado. Seguimos hasta llegar a la mesa donde estaban y ellos como caballos, digo caballeros se levantaron
-hey, vale como has estado! -, me dice José dándome un beso sonoro en la mejilla, el siempre amigo cariñoso, como no, como si no lo conociera, Ja! algo se trae este, Ja!, beso de judas disfrazado
-hey! - le respondo igual de enérgica que el - José tan tierno como siempre, me alegro tanto de verlos de nuevo -me acerco a Andrés que también se ha puesto de pie para darme un gran abrazo que hasta me hizo levantar del suelo y ahogar un grito entre risas, sobra decir que la gente se nos quedó viendo y mucho hasta arrugan la frente, se veían tan divertidos.
-bueno chicos no sean tan melosos que nos van a sacar de aquí por escandalosos, - así que volteo a ver a Betty quien está muy entretenida al vernos saludando, somos personas normales no deberían extrañarse y si lo hacen pues hagan lo mismo y no sufran - aquí les presento a mi insustituible amiga de siempre y por siempre la maravillosa, -toque de tambores imaginarios - Beatriz Valdés - mientras la señalo mis amigos , mis queridos amigos aplauden eufórica mente ante mi sublime presentación, y ella con su carisma de siempre asiente como la estrella que es.