Cuando te conocí eras el simple chico con el que me iba caminando luego del colegio hacía mi casa.
Cuando te conocí ni siquiera hablábamos.
Cuando te conocí me caías horrible.
Cuando te conocí te odiaba.
Luego te conocí realmente.
Y cuando eso paso...
Te convertiste en mi mejor amigo.
Te convertiste en mi confidente.
¡Dios!
No sabes cuanto te extraño.