Al día siguiente de haber tenido esa conversación.
Llegaron tus mensajes.
Mensajes en los que me pedías que lo intentáramos.
Mensajes en los que me decías que ya nada iba a ser igual.
Mensajes en los que me decías que nunca dejaríamos de ser amigos.
Mensajes donde decías que tu amor por mi no se acabaría tan rápidamente.
Sabes lo que me pregunto ahora...
¿Alguna vez realmente sentiste algo por mi?
Digo, en menos de dos meses dejaste de sentir algo por mi.
Ahora lo único que siento es una gran desilusión.
Digo...
Me dijiste que tu amor por mi no que acabaría rápidamente...
No lo cumpliste.
Me dijiste que a pesar de todo lo que pasara entre nosotros nunca dejaríamos de ser amigos...
No lo cumpliste.
La verdad.
Más que cualquier cosa que me hayas prometido.
La que más dolió definitivamente.
Fue el que me hayas prometido que nunca dejaríamos de ser mejores amigos y no lo cumplieras.
Luego de eso.
Ya no se que esperar de ti.