Llegaste.
Después de tanta espera por fin llegaste.
Estaba muy ansiosa por verte lo antes posible.
Se suponía que te vería al otro día del que llegaste.
Se suponía que iríamos a tu casa.
Pero no fuimos.
No quisiste porque estabas muy cansado.
Debo admitir que me sentí muy mal por eso.
Yo lo único que quería era verte y tú simplemente dijiste que no.
Tendría que esperar más para verte.
Tendría que esperar hasta el día que entráramos al colegio.
Y por primera vez en mi vida, tuve ganas de entrar al colegio.
Solo para verte otra vez.