Los problemas iban y venían.
Los problemas no se detenían.
Nada es perfecto.
Me encantaría que así fuera.
La mayoría de los problemas eran míos.
En mi casa.
Con mi familia.
Con mis padres.
Y eso producía problemas entre nosotros.
Comencé a ser fría.
Comencé a ser distante.
Sin pensar en como tú te sentirías.
Tú ponías lo que podías de tu parte.
Mientras yo...
Yo lo único que hacía era alejarte.
Nunca te conté que era lo que pasaba.
Tú no entendías que era lo que pasaba.
Creo que eso era lo que más te molestaba y dolía.
Cuando te explique...
Era demasiado tarde.