1

—¡Suéltenme! ¡Es un error, yo no debo estar aquí!

—Cállate si no quieres que te anestesiemos para que te duermas, y tal vez se me escape un poco más de la dosis y te mueras.

—¡Quítame las manos de encima! ¡Ayuda!

—Te lo advertí niñita.

—¡No! ¡Suélteme! —sentí como la aguja entro en mi brazo, sentí el líquido del interior recorrer mis venas, y todo se volvió oscuro.

Desperté con un dolor de cabeza horrible, tenía los labios resecos, dentro de mi cabeza se escuchaba como si estuvieran golpeando con un martillo. Y de pronto, alguien rompió el silencio en el lugar en el que estaba, diciendo:

—Hola, ya era hora de que despertaras.

—¿Quién eres tú? —Mi voz sonaba extraña, necesitaba urgente un vaso de agua—¿Qué haces aquí?

—Mi nombre es Mike, llevo aquí casi medio año si mal no recuerdo, María me mando a llamarte, quiere hablar contigo. —Mike vestía una camisa y pantalones blancos, los mismos que traía yo, su pelo era de un color castaño oscuro, sus ojos eran casi negros.

—¿Quién es maría?

—La doctora que va a estar a cargo de ti.

—Oh... ¿Sabes cuánto tiempo he estado dormida?

—Llegaste hoy en la mañana, ahora son las 5 de la tarde, estuviste dormida unas ocho horas o más.

—Bueno en un momento iré a ver a la doctora.

—Si, está bien.

—Y hem... ¿Mike? ¿Dónde está el lugar en el que se encuentra la doctora?

—Esta en el quinto piso, en la habitación veintidós, si quieres puedo ir contigo.

—SI, está bien.

—Ven por aquí.

Salimos por la puerta de la habitación en la que me encontraba, fuera de ella había varias personas vestidas igual que nosotros, algunas estaban sentadas alrededor de las mesas conversando, una chica de cabello corto paso delante mío, tenía los brazos cortados, alrededor de los ojos se le asomaban unas ojeras demasiado grandes, me quedo mirando por unos segundos y se fue.

—Bueno, ¿Por qué estás aquí?

—¿Cómo? —le dije.

—Que por que estas aquí, todos lo que estamos aquí es por algo.

—Es una historia larga, ¿tu porque estás aquí?

—También es una historia larga...

—Bueno, ¿qué te parece si tú me cuentas tu historia y luego yo te cuento la mía?

—Está bien, esta es mi historia:

—Vivía en un pueblo cerca a Greenlake, viva con mi madre y mi padre, el murió cuando yo tan solo tenia seis años, a los tres años desde que mi padre murió, mi madre se consiguió otro hombre, se llamaba Jorge, poco tiempo después descubrí que él había sido el hombre con el que mi madre engañaba a mi padre, el tenia otra familia, una esposa y dos hijos, el se divorcio de su esposa al año siguiente de que mi padre muriera y un año después se caso con mi madre, tuvieron un hijo el cual murió a los días de nacido, nunca me lleve bien con el esposo de mi madre, era un hombre violento, de ahí en adelante tuve una vida "normal", tuve amigos, me gustaba la música y sobre todo leer, leer de todo, misterio, romance, terror, pero lo que mas me gustaba era lo que tenia que ver con asesinos seriales, a los 12 años...

—Siento interrumpir tu historia, pero, ¿Cuántos años tienes?

—Dieciocho años.

—Oh, yo tengo diecisiete, puedes seguir.

—Bueno, a los doce años deje de lado a mis amigos, me encerraba en mi habitación a leer por horas, no comía, mis calificaciones en la escuela bajaron demasiado, hasta que un día, mi madre había salido de compras dejo a Jorge en la sala tomando una cerveza y viendo televisión, yo estaba en mi habitación, leyendo, no recuerdo que libro era, lo único que recuerdo es que en la historia había una escena en la que un hombre tenia atada a una mujer en una silla y con un cable la ahorco, de ahí no recuerdo nada más, me desperté en medio de la sala delante de Jorge, tenia entre mis manos un cable de luz, Jorge tenía una línea roja alrededor de su cuello, sus ojos estaban inyectados en sangre, la piel de su rostro era de un tono azul, sus ojos me miraban fijamente, estaban vacíos, como si su alma se hubiera ido, mi madre llego, por un momento pensé que llamaría a la policía, no lo hizo, me miro fijamente y me dijo:

—Vamos a enterrarlo, no vaya a ser que alguien venga ahora a la casa.

De ahí ella me conto que no era la primera vez que sucedía eso, me dijo que la muerte de su bebe no fue una muerte natural, me dijo que ella me encontró al lado de la cuna con la almohada entre mis manos, yo había matado al bebé, me conto que cuando entro a la habitación estaba en un estado de shock, era como si mi cerebro no estuviera funcionando, como si mi cuerpo se moviera por si solo, y hace unos siete meses atrás, estaba en mi casa con mi madre y paso de nuevo, perdí todo el conocimiento y desperté con sangre en mi camiseta, en el suelo estaba mi madre con varias apuñaladas en su cuerpo, de ahí tocaron la puerta de mi hogar, fui rápidamente a cambiarme de camiseta y abrí la puerta, estaba un chico un poco mayor que yo, estaba buscando a Jorge, me empujo y entro a la casa a buscarlo, y encontró a mi madre en e suelo, llamo a la policía, me arrestaron y me hicieron unos estudios y descubrieron que tenia algo malo en mí, el juez dijo que no podía ser sentenciado a estar en la prisión así que me mandaron aquí, por dos años hasta que me "cure" y de ahí se hará otra sentencia para ver si entraré a la prisión, y esa es mi historia del porque estoy aquí.