Oliver me lleva de vuelta a casa luego de que tuviéramos una mala noche. Estaba segura de que solo le faltó poco para que se pusiera a llorar como un bebé por su auto. El idiota que lo arruinó, huyo.
―Siento mucho que la cena se haya arruinado.
―No te preocupes, ya saldremos otro día. Por cierto, gracias por las flores.
―A ti y por favor no me delates con Gianni.
―No, claro que no.
Al entrar al departamento Gianni está sentada en el sofá mirando un programa de citas y mientras se pinta las uñas de los pies. Su pijama rosa de conejos no le va con su personalidad de mujer fatal que al mundo siempre le muestra.
―¡Elena! Ven amiga siéntate a mi lado. Kevin eligió a la chica morena.
―No sé quién es Kevin ―le recuerdo que nunca he visto el programa. Ella toma mi mano y comienza a quitarme el esmalte de mis uñas.
―Ese de ahí.
Ella señala al tipo rubio, ojos azules. El chico es, al parecer, el mejor parecido de todos los participantes.
―¡Oh! Hacen una bonita pareja.
―No lo sé, por mi experiencia nunca hay que fiarse de los hombres lindos y románticos.
―Por favor, no seas amargada, Elena.
Gianni comienza a limarme. Ella era muy rápida para estas cosas.
―Bueno, mi ex casi me mata.
Le recuerdo, aunque más bien quiero recordarle que Ethan casi me mataba y que no lo quería ver. Solo esperaba que él se mantuviera al margen que comprendiera el mensaje, porque seguramente la policía había escuchado la grabación de mi llamada con Oliver.
―Sí, sí. Y dime, ¿qué te ha parecido, Evan?
―Trae un buen curriculum. Mañana corroboré la información ―le digo esperando ver algún tipo de reacción de Gianni, sin embargo, no muestra nada. Ella está embobada con su programa.
―Y ¿no te ha parecido guapo? ―me mira con una sonrisa pícara.
―No, le da un aire a mi ex. Con eso tengo para nunca darle una segunda vista.
Es ahí donde ella me mira y sonríe…
―Ni siquiera para… ya sabes… un poco de sexo casual.
―No. A diferencia de ti, Gianni, yo, sí tengo ética profesional, y segundo, no me agrada su manera de comportarse.
―¡Ah! ¿Pero si te gusta físicamente?
―¡No!
―¡Oh, vamos! No seas mentirosa. Sé que puede ser un verdadero idiota, y, a veces, su gran boca lo mete en más problemas de los que debería tener. Pero, eso no quiere decir que no puedas ponerle un bozal y dejar que lo demás fluya.
Intento no reírme, de verdad lucho por no hacerlo, pero no lo logro.
―Buenas noches ―le respondo. Alejándome de ella, pues con lo poco que le ha hecho a mis uñas me doy por bien servida. No estoy molesta con ella, no después de haber hablado con Oliver, solo un poco dolida porque ella me haya mentido.
Realmente no era buena para conseguir amigas verdaderas. Y en cuanto a Ethan… No sé qué trama con esto o si de verdad tiene algo que ver con su secuestro, porque ahora más que nunca estoy segura de que él ha vuelto.
#5153 en Novela romántica
#372 en Joven Adulto
amor obsesion deseo, romance crimen historia vidas pasadas, enfermedad anorexia
Editado: 28.02.2022