NO TE QUIERO

He leído dos veces el expediente de Caroline. Me encuentro con sentimientos encontrados, sin importar la manera en la que me separé de ella, debo decir que nunca me esperé ni deseé que la pasara mal. Ambos cometimos muchos errores. Yo, principalmente, ella me siguió en nuestra relación, solamente porque yo se lo propuse. Tal vez, en algún momento Caroline se me hubiera insinuado, y si no hubiera sido un arrogante e imbécil, la hubiera rechazado. Pero fui yo el que dio el primer paso, el que la sedujo, el que se insinuó.

Lo que alguna vez pensé que sentía por ella, una nueva oportunidad de ser feliz, ahora sé que la hubiera tomado con cualquier mujer lo suficientemente interesante para llamar mi atención, no fue una cosa especial. Únicamente fue el aliciente de que era prohibida.

Marco su número desde la oficina de Gianni y espero a que ella responda.

—¿Diga? —responde insegura.

—Buenos días, ¿es la señora Caroline Miller? —marco más el acento sureño e intento hacer la voz más ronca. Soy pésimo actor.

—Sí.

—Soy el abogado Evan Reader, la señora Donovan me ha entregado su caso y…

—No.  ¿Qué no iba a llevarlo ella? —me dice cortándome groseramente.

—No creo que sea posible.

—Entonces, no quiero nada.

Y se lo agradezco porque yo tampoco quiero verla, ni hablarle. No cuando no estoy seguro de si Elena sabe o no quién soy en realidad.

—Bueno, le recomiendo que se ponga en contacto con la señorita Gianni para…

Miro la bocina del teléfono, ella me ha cortado la llamada.

Suspiro de alivio, sin embargo, tengo el presentimiento de que Elena tomará esto como un pretexto para despedirme. Me odia, sea o no su esposo lo hace. Puedo sentirlo. Supuestamente, Gianni, ella no lo sabe. No ha mostrado signos de molestia en su contra, ni siquiera le ha mencionado sobre su engaño. Estamos suspendidos en el aire. Quiero ir y enfrentarla, pero mi hermano me lo ha prohibido, ya nos hemos arriesgado mucho con esto y si la misión se viene abajo, perdería la protección y sobre todo los expondría a todos. Así que guardo silencio y espero a que ella no diga nada.