09: Cena
Narrado por Joshua:
- ¿Cómo que paso? ¿Cuando piensas presentarme a tu prometida? —. ¿Que?.
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- ¿Mama que éstas diciendo? ¿De que hablas?—. No puede ser que se halla enterado tan rápido.
- A mi no me quieras ver la cara de estúpida Joshua—. Silencio.— ¿Acaso has visto las noticias?.
Más silencio.
- Entonces me llamas cuando las hallas visto—. Me colgó.
Voy lo más rápido posible hacia la televisión y lo que veo me deja desconcertado. Son imágenes mías con Marianne en la joyería. Llegando a su casa y su mama abrazándome.
Lo que mas me llama la atención es la foto donde salgo abrazando a la señora Miranda. Me dispongo a escuchar lo que dice esa reportera.
"Cómo habrán podido deducir, el soltero más codiciado, Joshua O'Donell, se casa con la bella hija de Eduardo Brown, Marianne Brown.
Ayer en la noche se le vio al magnate junto con su bella prometida, en una joyería comprando anillos, Joshua después de ir a la tienda visitó la casa de sus suegros. La esposa de Eduardo Brown público fotos en su red social en la se ve al joven empresario junto a Marianne, una foto muy bella.
Quien sabe tal vez en unos días nos enteremos que un pequeño angelito viene en camino.
Reportaje de Katerine Moss."
Me quedé helado. Lo bueno es que ya sabía de donde habían sacado la foto.
Marianne tuvo la misma reacción. Pero yo tenía que llamar a mi madre. De alguna forma tengo que lograr que deje estar enojada. Le marqué y contesto muy rápido como si hubiera estado esperando la llamada, me reí en silencio.
- ¿Ya viste que no estoy loca?—. Fue lo primero que dijo.
- Lo siento madre, es que quería que fuera una sorpresa, pero los malditos reporteros nos malograron la sorpresa. Justo ahora te iba a llamar para organizar una cena familiar, ya que Marianne esta emocionada por conocerlos y más si a ti—. Me gire para ver Marianne que tenía la mandíbula desencajada, sólo le guiñe un ojo y ella rodo los ojos, eso solo significaba una cosa, seguía molesta, esta mujer me quiere ver sufrir. Me lo merezco.
- ¡Ahhh! ¿Enserio?—. Gritó dejándome sordo.— Entonces llámame y fingiré sorpresa.
- No madre ya no cuenta ¿Puedes reunir a todos? Marianne esta muy nerviosa—. Susurre lo último.
- Bueno cariño yo lo organizó, será en el mismo restaurante, será de gala, y a la misma hora, por favor quiero puntualidad—. Bufo.—Hablo enserio Joshua.
- Vale vale, nos vemos ahí madre—. Cuelgo la llamada y mi mirada cae en la bella rubia sentada en el sillón de mi oficina mirándome indiferente.
- Ann se que aún hay temas que resolver, pero lo haremos en otro momento, ahora debes alistarte para la fiesta, es de gala, comprate el vestido más hermoso que veas, toma—. Le tendí mi tarjeta de crédito pero ella siguió mirándome indiferente.
- No necesito tu dinero O' Donell, puedo comprarme yo sola mis cosas, corre y comprale ropa a una de tus amantes —. ¿Es enserio? Uno que quiere ser bueno y ella vine con esto.
- Marianne, no quiero un nuevo berrinche tuyo, por favor ve y compra uno—. La miro finamente y ella asiente.
Se va pero la detengo y la agarro del brazo, nos quedamos mirando fijamente, trate de descifrar lo que me decían sus hermosos ojos. Me rendí y dije:
- Ann hermosa, deja de estar molesta conmigo, te van ha salir arrugas—. Se libera de mi agarre y me fulmina con la mirada.
- Nos vemos en la noche O' Donell, me pasas a recoger a mi casa—. Con eso salió de la oficina.
¿Por que siento un vacío en mí cuando ella va?
Ñah, debe ser por que aún no he comido.
***
Narrado por Marianne:
¿Como una persona puede hacer que tu estado de ánimo cambie extremadamente rápido y varias veces? Esa persona es Joshua O' Donell.
Primero quiero matarlo y después me derrito en sus brazos, después quiero matarlo de nuevo pero luego me vuelve a encantar.
Con esas nalgas cualquiera cae rendida- CONCUERDO CONTIGO RUPERTA.
En estos momentos me encuentro buscando el "vestido más hermoso que vea" según Joshua.
Llevo una hora buscando un pinche vestido y ya me estoy aburriendo.
Si no encuentro un vestido ahora, juro que voy en jeans y tenis.
Cuando toda mi esperanza está perdida, veo a lo lejos en un aparador, un hermoso vestido blanco. Voy hacia el como las polillas a la luz.
Veo el precio y casi salgo corriendo, pero luego recuerdo que es la plata de Joshua y en modo venganza, me lo pruebo y lo compro.
Junto con unos tacones y decido hacerme un cambio en mi cabello.
***
Ya es de noche y yo ya estoy lista, retocando mi maquillaje.