Todo por el maldito contrato (ae #1)

12

12: Tengo el control

Narrador por Marianne:

- ¡QUE ALGUIEN CALLE ESE MALDITO SONIDO! —. Grite exasperada.

Fijo mi vista en despertador que llevaba rato sonando.

- ¡FRÉJOLES! ¡SON LAS 8:00! ¡Tengo media hora para alistarme! —. Salgo de mi cama tan rápido que no me doy cuenta que tengo enredadas las piernas con las sábanas y me caigo de culo.

- ¡Malditas sábanas! ¡Maldito suelo! ¡Maldito Joshua! —. Dije lo último por que se me apetecía.

Me ducho lo más rápido que puedo, lavo mis dientes, y me seco el cabello.

Corro como alma que lleva el diablo hacia mi armario y cojo el vestido que elegí ayer.

Gracias madre por enseñarme a alistarme un día antes. Pero no me enseñaste a levantarme temprano.

El vestido que elegí es negro con escote en el pecho y una pequeña abertura entre las piernas. Elegante pero sexy.

Me coloco un poco de mascara para pestañas, base en ni rostro, brillo labial y lista     

Me coloco un poco de mascara para pestañas, base en ni rostro, brillo labial y lista. Justo a tiempo por que escuchó el timbre sonar. Me acercó hacia la puerta con mi pequeña maleta ya que no se cuanto se le apetezca al jefe quedarse en ese lugar.

Abro la puerta y como lo esperaba, él no se tomo la molestia de subir, lo hizo su chofer, Arturo.

- Buenos días Arturo ¿Como se encuentra esta mañana?—. Arturo fue una de las primeras personas que conocí cuando llegue a la empresa, ya que ni bien empecé, el jefe me mando ha hacer miles de entregas. Y Arturo fue un ángel para mí.

- Muy bien señorita Brown, el joven O'Donell la espera abajo —. Ruedo los ojos por como me llamo, siempre le he dicho que me llame por mi nombre pero nunca me hace caso, cuando estoy apunto de decirle lo mismo de todos los días el me interrumpe: —. ¿Me permite llevar su maleta señorita?.

- Muchas gracias Arturo, pero esta es la milésima vez que le digo que me llame por mi nombre —. Le paso mi maleta y el la toma.

Cuando estamos en el ascensor, me tomo el atrevimiento por preguntarle por su esposa y hijos.

- ¿Como esta la señora Katy, Anahí y Lucas?—. Le pregunto una ves las puertas del ascensor se cierran.

- Todos están muy bien señ... Digo Marianne —. Le regalo sonrisa sincera y el me la devuelve.

Para ser un hombre se familia de mantiene joven, cualquiera que no lo conociera pensaría que no tiene familia e hijos. Pero el que lo conoce, sabe que su esposa y hijos son su razón de vivir. Ya que conoció a Katy a muy temprana edad y tuvieron hijos muy jóvenes. Fue como ¿Amor a primera vista?.

Una voz me saca de mis pensamientos y cuando la reconozco deseo estar de nuevo en mi apartamento.

- No sabía que le gustaran los hombres casados ¿Suele ser muy resbalosa con todos los hombres que están cerca de usted? —. Le doy una cacheta muy fuerte a Joshua , él parece que lo piensa y cuando se da cuenta de su error ya es demasiado tarde .— Yo... Lo sien...

- Guarda silencio Joshua, esta es una de las razones por las cuales no estaría contigo aunque fueras el último hombre en la faz de la tierra —. Su mirada refleja dolor pero se lo merece .— Si no te importaría hacerte aun lado para poder entrar, cuanto mas antes empiece esto más rápido acabará.

Lo empujo y entro dentro del coche, él hace lo mismo a los pocos minutos. Le da indicaciones a Arturo y él pone en marcha el auto.

El camino al aeropuerto fue muy silencioso y tenso. Los fotógrafos nos esperaban en la puerta del aeropuerto, nos tomaron miles de fotos, Joshua me cubrió con su cuerpo, no pude oponerme por que estábamos en publico. En estos momentos nos encontramos subiendo el avión privado de la compañía. La azafata nos indico las reglas de seguridad como protocolo y nuestros asientos, a mi opinión creó que fue innecesario que ella misma le acomodara el cinturón de seguridad, pero como a Joshua le encanta mi atención lo hizo para fastidiarme, así que fingí no darle importancia, total, sigo molesta con él.

Luego de unos segundos él hablo:

-  Marianne, esta reunión, según me ha informado Adam, es muy importante, así que es importante el profesionalismo —. Joshua seguía hablando y yo fingía hacerle caso y asentía, pero en realidad estaba en mi propio mundo .— Entonces mañana nos casaremos.

- Espera... ¿Que? —. Joshua se carcajeó y yo lo fulmine con la mirada. ¿Y este que creía? ¿Que lo había perdonado? Esta muy equivocado. Le mostré mi cara seria y el carraspeo buscando su misma seriedad.

- Lo siento, es que no me estas prestando atención. Te decía que el empresario se llama Connor Duncan, uno de los mayores inversionistas, pero nunca hemos hecho un trato directamente con él, siempre hablábamos con su secretario o su sub-gerente. Así que nos resulta extraño que halla organizado una reunión justo en estos momentos —. Asentí comprendiendo.




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