todo por mis cachorros

Peligro

DEREK

Todos corrían por la casa para ayudar a sanar a ambos chicos, Stiles se había llevado a los niños al cuarto ya que despertaron por todo el alboroto y no deberían ver en la situación en la que estaban ambos chicos.

El amanecer llegó a la mansión y ambos chicos estaban mejor, las marcas de garras habían desaparecido con el tiempo y el dolor en ambos fue corto ya que muchos de ellos toman el dolor para que no sufrieran más, preocupado terminaron de curarlos y esperaban que alguno de ellos despertara para que les digan qué fue lo que les pasó o que los atacó.

 

HORAS DESPUÉS

Durante mucho tiempo no se sabía nada de ellos ya que no despertaban haciendo que en la mansión haya una gran tensión y que todos estén alerta por un posible ataque.

El bosque era silencioso, demasiado silencioso para el gusto de la manada. Un quejido en una de las habitaciones hizo a todos ponerse en alerta, subieron preocupados viendo como Kira se movía adolorida.

Vi a Malia correr hacia ella tomando su mano quitándole el dolor a la chica, le recorrió un pedazo de su cabello que estaba pegado a su frente por el sudor que tenía gracias a la alta fiebre en la que cayó.

 

—¿cómo te sientes? — pregunto mirando a la asiática

—Debemos huir, debemos irnos lejos — murmuró asustada — ellos son fuertes, no pudimos alejarnos, ellos nos tomaron — lloro asustada, mirando a todos lados pensando asustada — me quisieron tomar, pero Jackson me defendio, ellos querían matarlo — lloro en el hombro de la chica

 

Me acerque a la chica y la abrace llenándola con mi aroma calmando poco a poco la chica cayó dormida otra vez en los brazos de su alfa, todos miraron tristes a la chica dormida viéndose tan pequeña.

Todos salimos y en la sala empezamos a armar un plan contra ellos.

 

CUARTO DE DEREK Y STILES

—debería ir también, todo esto es culpa mía Derek — dice molesto Stiles mirándome

—ya lo hablamos Stiles, te quedaras con los niños, con Kira y Jackson — le gruñí molesto, porque quiere salir al peligro cuando puede quedarse en la mansión a salvo junto a los niños

—yo también puedo pelear — me gritó aun más molesto

—¡No puedes! — le grite más fuerte haciendo gruñir a Eli que nos miraba desde la cama con uno de sus peluches en sus brazos — dejemos el tema Stiles, te quedaras aquí — salí del cuarto escuchando los insultos de Stiles, mi lobo gemía triste por la pelea, pero no era tiempo de pensar en eso

 

Baje mirando a mi manada en la sala, todos habían escuchado la pelea, pero no le tome importancia. Salimos y antes de cerrar la puerta vi a Stiles en lo alto de las escaleras con Eli en brazos, sin mirarlo de nuevo cerré la puerta y todos caminamos rumbo al bosque decididos a terminar con esa manada.

 

STILES

 No podía quedarme quieto, no pasó mucho desde que se fueron y siento la necesidad de ir por ellos; que yo debería estar con ellos peleando mi propia pelea, la pelea con mi pasado. Revise por última vez a Kira que sigue dormida y el estado de Jackson que parecía mejorar, mire a mis niños que estaban mirando una película.

 

—niños — llame la atención de los tres — debo salir un rato, deben quedarse aquí — les di una sonrisa — no salgan por nada y si algo pasa vayan al cuarto con su tía Kira y Jackson — los tres asintieron y salí dándoles una última sonrisa

 

BOSQUE

El silencio en el lugar era inquietante para la manada, sus sentidos estaban en máxima alerta a cualquier olor desconocido o algún movimiento. El alfa miraba a todos lados muy atento, no quería que su manada fuera sorprendida por esa manada que parecía ser fuerte por como dejaron a Kira y Jackson. El plan inicial era separarse y así poder abarcar mucho más terreno, pero podía ser peligroso y Derek no expondría a nadie así, por lo tanto, quedarse junto era la mejor opción.

Su caminata los llevó al nemeton y Lydia empezó a escuchar murmullos, sabía lo que significaba, sus ojos empezaron a picar y el aire se empezó a llenar del olor de su miedo causando que todos la miren.

 

—¿Lydia? — preguntó el alfa mirando a la chica temblar

—puedo escuchar los susurros — dijo asustada — sangre, correrá mucha sangre

—¿de quienes correrá sangre? — preguntó Ethan, mientras su gemelo abrazaba a la temblorosa chica

—todos, correrá sangre de todos — sus ojos empezaron a voltearse quedando completamente en blanco, la manada asustada se acercaron más, pero sus lobos se negaban, querían alejarse de la chica lo máximo posible

 

Aiden alterado y en contra de su lobo abrazo a la chica intentando regresarla a la normalidad y cuando parecía que recuperaba el conocimiento  y Malia veía el raro brillo del nemeton, el grito potente de Lydia inundó el bosque y llenó muchas calles de Beacon Hills.

El grito hizo que los lobos gritaran de dolor, sus oídos palpitaban y algunos de ellos empezaron a sangrar por eso. Cerca de ellos unos aullidos se empezaron a escuchar, Derek como pudo se levantó delante de su manada; que seguían en el suelo del dolor, para dar batalla a lo primero que llegara a ellos.




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