- Tu eres la decepción más grande de la familia, ya que llevas el pecado de la traición dentro de ti. Llevas al niño del enemigo. – Sofía escuchó esas palabras y al instante Isabella se desmayó golpeándose la cabeza contra el suelo.
-Isabella. – Melanie grito y corrió hacia su prima al mismo tiempo que Manuel y Sebastián. – Llamen a un médico. –Gritaba Melanie al observar sangrar la cabeza de su prima.
Alfonso solo observaba la escena y no hizo nada, Sofía llamó al médico quien la revisó y pidió que la llevaran al hospital de urgencia. Manuel cargó a su hermana y la llevaron hacia la camioneta que esperaba por ellos.
-Sebastián ve con ellos. –Le dijo Alfonso al joven. – Tienen prohibida la salida del hospital. – Le terminó de decir observando la escena.
-¿No piensas venir? – Preguntó Manuel.
-Hay cosas más importantes. – Le dijo a su hijo y se centró en su computadora.
En la camioneta iban los jóvenes con varias expresiones.
Una joven leal y preocupada por el estado de su prima, un hermano desesperado en conocer la verdad y rescatar a su hermano menor, una amiga sintiéndose traicionada y olvidada por sus amigas, y por último, un mejor amigo traicionando la lealtad de su familia para proteger a la mujer que ama. Cabe añadir a un médico que observaba a la joven desmayada y pensaba cómo obedecer la orden de su jefe.
Al llegar al hospital es llevada a urgencias por su estado y el sangrado en la cabeza, el médico la revisa con la orden que nadie entra y nadie sale del hospital. El médico de la familia les informa que Isabella estará internada para una próxima revisión y al feto no lo han podido revisar por fallas en las máquinas. Cuando estaba por retirarse Melanie lo detuvo.
-Espero que cuando mi prima despierte esté completa. – Le decía al médico y este no respondía. – Completa y el feto igual. – Le volvió a repetir.
-Es una falta de respeto que piense eso de mí. Soy muy profesional en mi trabajo. – Le respondía el médico indignado por su comentario.
-Si les llega a pasar algo usted estará muerto y nunca encontrarán su cadáver. – Le decía acercándose hacia él. -Aplica para todo aquel que le quiera hacer daño. – Terminaba de decir observando a los presentes.
El médico no dijo nada y se retiró hacia la habitación de Isabella. Al llegar la observó y vio que era muy joven, en ese instante recordó lo que su jefe le había ordenado.
-Perdóname pequeña, pero es mi familia. – Le dijo aplicando una medicina en el suero.
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-No estás en posición para amenazar a nadie. – Sebastián le hablaba a Melanie.
-No estás en posición para hablarme. – Le contestó observando quien entra y sale de la habitación de su prima.
Sofía estaba sentada al lado de Manuel y este no paraba de mover su pierna de arriba abajo, hasta que se puso de pie y se fue hacia el pasillo.
Bueno, hasta él me desplaza. – Pensaba Sofía recordando la forma en que llegaron Melanie e Isabella, y la expresión de Melanie cuando se desmayó su prima.
Al parecer se amistaron, eso es bueno. – Pensaba, pero eso era menos, lo que le dolía es no enterarse del estado de Isabella, se lo ocultaron y recién se vino a enterar por la confesión de su jefe.
Tal vez no hubo tiempo para que me lo dijeran. – Volvió a pensar y se prometió no deprimirse por este asunto, aunque tenía mucho por contarles, debía esperar el momento adecuado ya que no era nada parecido como la situación de Isabella.
Tal vez piensen que es una bobada como le dijo su madre.
O tal vez no.
Sofía pensaba en la situación que se encuentra Isabella, el padre de su prima más que decepcionado está dolido, no solo es la traición de su hija, es el secuestro de su pequeño, la muerte de su nana, el ataque en la mansión y su esposa e hijo en el hospital. Si ella quiere salir de esta situación viva, tendrá que aceptar las reglas de su padre, y conoce perfectamente a su amiga y sabe que no va aceptar.
Cual sea la situación que elija, la apoyara. Porque si Isabella se queda, el destino del bebe no sería bueno.
Si sobrevive sería criado para luego ejecutarlo, como un animal en el matadero.
Y el destino de ellas tampoco será bueno.
Sebastián observaba a Melanie que cuidaba la puerta de la habitación de Isabella y se preguntó, ¿cómo en tanta belleza entran tantas mentiras y tantas pendejadas que joden su vida? Aunque la amara, no sabría si la podría proteger y salvar de esta situación. Era muy grave la situación y el jefe no dejaría esto pasar.
Si lo hacían elegir no sabría por qué lado irse, y por eso se mantiene imparcial y acatando órdenes. Porque al mínimo reclamo su jefe no dudaría en enviarlos con qatila, y no sería nada agradable.
Regresó a ver a Manuel y este no se encontraba por ningún lado, supuso que salió a tomar aire o a visitar a madre y hermano. Su amigo estaba entre la espada y la pared, ayudar a su padre en la venganza contra los asesinos de su nana y los secuestradores de su hermano y tíos, o confiar en su hermana que ha estado con el causante de todo esto sin saber de la verdad.
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Editado: 18.06.2021