Capítulo 13

-¡Ahh! –Emitió un quejido doblándose y sujetándose el vientre. Sintió humedad entre sus piernas y pensó lo peor.

Mi bebé, pensaba mientras era sujetada por Antonio y la llevaba hacia la cama para sentarse.

-Isabella que tienes, que te duele. – Le preguntaba no sabiendo qué hacer.

-Me duele mucho, me duele mucho. – Repetía sujetándose el vientre con su mano.

Antonio en su desesperación gritó el nombre del doctor hasta que este llegó a la habitación.

-Qué pasó. – Preguntaba y al ver a Isabella se acercó rápidamente hacia ella. –Que te duele. – Le preguntaba y ella no respondía. –Isabella. -  Volvió a preguntar sin obtener respuesta.

-Creo que es algo con el bebé, me dijo que le dolía y se tocaba el vientre. – Antonio le hablaba al doctor mientras Isabella le apretaba con fuerza la mano. –Doctor tiene que hacer algo, le duele mucho.

El doctor comenzó a examinar y al observar los síntomas dedujo su resultado.

-Tenemos que aterrizar de urgencia, está teniendo una amenaza de aborto. – El médico hablaba y Antonio se quedó sin voz. -  ¡Que no me escuchaste, ve y dile al piloto que aterrice o ella pierde el bebé, tiene que ir a un hospital de emergencia! – Le gritó y el joven salió de la habitación hacia la cabina del piloto.

Le informo la situación y el piloto aceptó el cambio de planes ya que estaban cerca de un lugar de aterrizaje.

-¡AHHHH! – Antonio escuchó otro grito y corrió hacia la habitación. Era Isabella quien gritaba mientras se removía en la cama.

-¡Qué le hizo! – Le gritó Antonio mientras se acercaba hacia la joven.

-Porque seguimos volando, que no entiendes que tiene que ir a un hospital. –El médico hablaba y en ese momento el avión empezó aterrizar.

-Antonio. – Susurraba Isabella.

-Bella estarás bien. – Le respondí mientras sentía como las uñas de Isabella se enterraban en su mano. – No hables nena guarda fuerzas  que el bebé y tú estarán bien. – Le decía mientras se desesperaba porque el avión aterrice pronto.

-Me duele, el bebé no está bien. – Susurraba. – Prométeme que estará bien. – Y fue lo último que dijo ya que se desmayó en la cama.

-Isabella, bella. - Decía Antonio y ella no respondía.

En ese momento la puerta de la habitación se abrió y un paramédico entró en esta para trasladarla hacia el hospital de la ciudad.

Mientras la llevaban hacia el hospital, el médico de la ambulancia no le daba muchas esperanzas a Antonio.

-Ella estará bien. – Preguntaba cada segundo.

-Ella sí, pero debería hacer una ecografía para revisar al feto. – El médico respondió y Antonio solo esperaba que ambos estuvieran bien. 

Llegaron al hospital y por órdenes de Lucas cerraron el ala donde estaba la maternidad y solo quedaron ellos con los médicos, la seguridad e Isabella. La ginecóloga le realizó una ecografía y le pudieron dar un resultado a Antonio.

-Cómo está ella doctor. – Preguntaba y la doctora observaba la pantalla.

-Lo siento mucho. - Le dijo la doctora y Antonio se deshizo en su asiento. – El otro feto no resistió. –Le terminó de decir y no entendía nada.

-Otro feto, a que se refiere. - Preguntaba y esperaba una respuesta clara.

-La joven tenía un embarazo gemelar, la amenaza de aborto fue porque el feto dos no estaba totalmente formado, debemos hacer un legrado para que no afecte al otro feto ni a la madre. – Terminó de decir la doctora y se dirigió hacerlo.

Pasaron los minutos, horas y no tenía noticias del estado de Isabella. En ese momento llegó Lucas y ambos esperaron noticias de la joven.

-¿Te dijeron porque fue el aborto? – Preguntaba Lucas.

-Busca en todo el avión a alguien que no sea de nuestro equipo. -  Le decía Antonio sosteniéndose el cabello y mirando hacia el suelo..

-A qué te refieres, el avión estaba vació. – Le respondió Lucas.

-Había alguien más, alguien que puso algo en la bebida de Isabella. – Hablaba Antonio.

-Quieres decir que se lo provocaron. - Respondía Lucas.

-Sí, y quién lo hizo lo pagará con su vida. Porque nadie asesina a un hijo de un Koslov y vive para contarlo. – Decía Antonio recordando las palabras de la doctora.

-Laboratorio ha encontrado restos de medicamento no reconocido en el sistema de la joven, creemos que este fue receptado por la joven en forma de líquido lo que aumento su efecto causando efectos secundarios y con ello la amenaza del aborto que no sobrevivió uno de los fetos. – Eran las palabras de la doctora, y Antonio estaba tachando los imposibles, dejando solo uno en su mente.

Y no quería pensar que era ella.

Rogaba porque no fuera ella

Porque lo pagaría con su vida.

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Pasaron varios días hasta que Isabella despertó, se encontraba en una habitación muy acogedora y completamente blanca. Se despertó confundida y asustada, lo primero que hizo fue tocar su vientre y se encontró con algo muy extraño. Su vientre plano había cambiado por uno más abultado.