Nos dejamos ir o nunca nos tuvimos?
Es increíble como después de tanto amor, pasamos a nada, pasamos a ser desconocidos, eso solo me hace pensar que nunca nos tuvimos o al menos yo nunca te tuve.
El peor dolor es amar a alguien que no le interesas, es duro querer dedicarle tu vida entera a esa persona y no poder por que simplemente no es correspondido, todos los amores se terminan desmoronando, así sea por una mínima grieta que después va creciendo y lastimosamente solo va afectar a uno de los dos.
Al final terminamos teniendo una relación con los recuerdos, eso es lo único que sobrevive de todo lo que alguna vez fue una historia de amor intensa.
Terminamos enamorados de los momentos inmemorables que pasamos.
Duele recordar cada uno de esos momentos y que se vuelvan fantasmas, duele pensar en las sensaciones que nos provocaba o cuando sentíamos que todo era mágico y que no existía nadie más.
Pero caemos a la realidad que nunca tuvimos por completo a esa persona, talvez físicamente estaba con nosotros, pero su corazón no nos pertenecía.
Por qué si nos fuera pertenecido estuviéramos continuando la historia, la estuviéramos escribiendo día a día, seríamos personas radiantes con un niño pequeño.
Pero no fue asi, por que ese corazón decidió que tenía partir a buscar otros destinos, causando grietas en el nuestro y a pesar de que esas heridas sanas, se quedan permanentemente como cicatrices, ese es el motivo por que nos duele por que aún esta ahí como una cicatriz.
Si la piel tiene una herida, jamás vuelve hacer como antes, se forma una cicatriz que será visible en nuestra vida, en el caso del corazón es lo mismo, solo que esta no es visible pero si es más dolorosa.