Tormenta

Capítulo 13

Tormenta

—Ustedes formarán parte de la Élite, pero para eso, necesitarán entrenamiento; para ello está Elay y Satu—Señala a unos uniformados a su izquierda; una mujer de estatura promedio y un hombre un poco más alto que ella.

—Como ya les dijeron, nosotros somos Satu—El pelinegro señala a la chica de cabellos rojizos—Y yo soy Elay; soy entrenador Arcain desde que entré en Esperanza, junto con mi compañera.

—Bien, somos del equipo Arcain para empezar; ustedes están en un nivel promedio, necesitarán mejorar si quieren seguir aquí, solo los nacidos en la ciudad están libres de la expulsión—Suspira—Su entrenamiento empieza en dos días, los veremos en la entrada de D&N, no lleguen tarde—La pelirroja nos observa— Aquellos que no se crean suficiente buenos como para seguir aquí pueden abandonar, pero si comienzan la terminan, ahora sin más que decir; todos tomen sus uniformes y preparense, no será fácil novatos.

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Caminamos hasta nuestras habitaciones, los chicos como de costumbre están perdidos en sus mundos.

Una puerta se abre detrás de nosotros.

Por reflejo todos entramos a las habitaciones.

—Tormenta...—Consigo escuchar a mi madre—Necesito decirte algo; no tengo mucho tiempo—Suspira—Está tu padre afuera, será rápido.

La sigo inconscientemente, es importante; del contrario no estaría arriesgando su cargo por visitar a su hija.

Salimos de todas las habitaciones laberínticas; como dijo mamá, papá está sentado en el balcón de la planta más alta del edificio.

—Tormenta...—Me mira de pies a cabeza—Necesitamos que vengas con nosotros, no te preocupes por esto; si pasa algo podemos solucionarlo.

—Entendido.

Lia me lleva hasta el último piso donde papá distrae a quiénes están a cargo.

Una vez fuera me lleva hasta un claro; donde saca una cajita con un montón de dijes.

—Elige uno—Me dice mientras abre la caja.

Hay de todas formas y tamaños, colores y combinaciones.

Pero de todos uno llama mi atención; es una piedra semipreciosa de color celeste pastel, el diseño en oro me encanta.

—Creo que será este—Lo señalo y mi padre sonríe.

—Excelente elección, ten cuidado; este dije está encantado, si necesitas ayuda solamente sostenlo con tu mano derecha y susurra el nombre de quién quieras que te ayude, en caso que no susurres ningún nombre se alertará a toda la familia—Advirtió con cierta extrañeza en su mirada.

—Entiendo, pero de estar encantado, ¿No me traerá problemas?—Pregunto mientras mi madre lo coloca en mi cuello.

—No, no te preocupes, son de protección; a medida que vayas creciendo como persona el dije irá cambiando, puede pasar que en unos meses necesites uno diferente, o puede que no—Me mira convencido—Recuerda esto y por nada del mundo lo olvides; si vez que estás en total peligro; puedes contar con Aira, no podemos decirte quién es, pero si la necesitas para sobrevivir llámala.

Aira, ese nombre me suena de algún lugar.

—Sígueme, necesito que hagas algo—La voz de Lia parece apagarse—Es el momento indicado.

Toma mi mano y corre hasta una cascada, me ayuda a caminar hasta detrás del agua cayendo; es muy clara, casi totalmente transparente, la vegetación es hermosa.
Me sube hasta una cueva que a simple vista no podría verse.

—Rápido, tenemos poco tiempo—Su voz suena preocupada.

Ambas caminamos hasta dónde apenas da la luz.

Fuegos azules se encienden; pareciera ser que han estado preparados hace muchos años.

—Así que ella es tu hija—Un hombre bastante alto y aparentemente algo viejo se me acerca despacio—Tranquila; no soy un total desconocido.

—Kalen, la vas a asustar—Dice una mujer saliendo detrás del unas rocas gigantes—Tranquila, soy Nora.

¿Kalen? ¿Nora? Creo recordar que mamá mencionó esos nombres cuando era muy pequeña.

—La razón por la que te traje aquí es porque...—Dudosa me mira a los ojos—Porque Nora y Kalen son tus abuelos.

No entiendo nada, mamá nunca mencionó a sus padres y ¿ahora me sale con esto?

Siento una fuerte presión en el pecho, algo me aplasta y no puedo verlo.
Mi visión es cada vez más borrosa; me cuesta distinguir lo que tengo enfrente.

Lo último que veo es a mi madre acercarse a mí antes de que me caiga.

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—Les dije que sería mucho hacerlo así como así—Por la voz supongo que es Kalen.

—Hagan silencio está despertando—Susurra mi madre como si hablara con Luke después de que se mandó una de sus típicas travesuras.

—¿Cómo te sientes?—La preocupación en Nora es muy notoria.

—Estoy bien, algo aturdida pero bien—Las voces y los ruidos retumban en mi cabeza.

—Tormenta, cuando te desmayaste...—Se acerca mamá—En tu muñeca derecha colocaron un chip especial—Me muestra las marcas—Por lo que estuviste inconsciente durante cuatro horas y además, tiene efectos secundarios que aparecerán en el correr de las próximas dos semanas, lo sé, fue demasiado, pero si no se hacía ahora sería imposible cuando se compliquen más las cosas—Suspira—La función del chip es un control de tus poderes que aún no activas, además nos dice tu estado físico, mental y de salud; por lo que los únicos que tendrán acceso directo para revisarlo seremos tus padres, tus abuelos y unos médicos de confianza.




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