XXVII

Narra James:

Los minutos pasaban y no sabíamos absolutamente nada de Gema, me ponía cada vez mas nervioso, a mi lado se encontraba su madre llorando y su padre intentado animara. pero estoy seguro que el igual estaba desconsolado intentando no pensar en lo peor.

Su familia llego un rato después intentando asimilar como la pequeña niña había sufrido una convulsión y se encontraba en el mismo lugar en el que anos atrás perdieron a su primer sobrina; algunos lloraban, otros rezaban, mientras que daban palabras de aliento a los padres de mi pequeña ojiverde.

Había pasado una hora y al fin el doctor  había salido, por lo que me acerque corriendo con los padres de Gema a escuchar el diagnóstico:

—Doctor ¿qué le sucedió a mi niña?

- Ella tuvo una pequena crisis nerviosa, causada por una noticia impactante, causo una desconexion de su cerebro causando la convulsión.

Le realizamos estudios completos para descartar cualquier problema mayor, en los cuales salio bastante bien a excepcion de su ultrasonido.

No voy a mentir, en ese momento mi corazón dejo de latir y mis nervios aumentaron.

—¿Qué tiene mi hija?

—El ultrasonido nos mostro una masa creciendo debajo de su pecho, debemos realizar mas estudios para descartar alguna patología grave.

Me decidí a hablar esta vez yo, ya que gema o hubiese hecho.

—¿A qué se refiere?

—Podría ser un simple quiste no agresivo o podría significar que Gema podria tener cáncer, así que necesitamos su autorización para realizarle una cirugía exploratoria para descartar cualquier cosa.

Desde ese momento todo mi mundo se dió vuelta y comencé a cuestionarme sobre la crueldad de el destino. Gema una niña tan noble, la cual no le hace daño a nadie ¿Podría tener cáncer? Mi pequeña Princesa no debería de pasar por cosas tan difíciles, ella solo tiene 16 años y ha enfrentado por más cosas de las que cualquier persona soportaría.

[...]

Horas después les informaron que la pequeña ya había despertado y podían pasar a verla.

Los primeros en pasar fueron sus padres y su familia, mientras que en la sala de espera se encontraba un James aún en estado de shock, pensando cómo actuar cuando la viera, debía evitar mostrar debilidad cuando al fin pudiese hablar con ella, para de esa manera darle algo de valor para lo que debería afrontar.

Al fin la familia de Gema salió de la habitación y la Sra Park se dirigió hacia él.

—James, Gema quiere verte—Exclamó aún con lágrimas en sus ojos.

James aún no sabía cómo procesar toda la información y lo único que salió de su boca fue...