XLVI

Desperté atado en una cama de hospital desorientado, no podía saber si ya había anochecido ya que el área de psiquiatría no tiene ventanas por la seguridad de algunos pacientes que se encuentran aquí. Quería avisar de alguna manera que ya estaba despierto pero mi voz no salía y realmente estaba a punto de entrar en pánico cuando una voz me sacó de mi burbuja.

–Gema me dijo que cuando te despertaras le avisara a las enfermeras, para que te examinaran– Mis ojos trataban de enfocar quien era pero esa voz no la confundiría jamás.

–¿Qué haces aquí James? Deberías estar con Gema.

–Ella me pidió que esperara aquí, después de todo yo fui la causa de tu ataque, lo cual lamento mucho no era mi intención hacer que te internaran… Aparte Gema esta con Emilio ahora ya que a mi no me deja entrar a la sala de consultas.

–¿Quién es Emilio?

La expresión de James se nubló de repente antes de responderme lo cual realmente no comprendí.

–Es un chico de nuestra escuela, ayuda en el hospital ya que su madre es la dueña y realmente lo detesto tanto– Reí en ese momento lo cual hizo que James me mirara con desconcierto.

–¿Qué es tan gracioso? Por cierto voy a dejar pasar que ignoraste mis disculpas, solo porque soy buena persona.

Quería volver a reír, pero solo logré expresar una mueca rara, no tenia muchas razones para sonreír asi últimamente, supongo que ya he olvidado como se hace.

–Entonces supongo que estas celoso de no ser el centro de atención de Gema, aparte no te ignoré simplemente preferí no escucharte.

– Esa es literalmente la definición de ignorar y no estoy celoso, simplemente me preocupo ya que conozco a Emilio desde siempre y nunca me ha dado buena espina en cuanto a Gema se refiere.

–Supongo que tienes razón– La expresión de James se transformó en una de sorpresa –La tuviste conmigo desde un inicio– Exclamé cabizbajo

–Jamás entenderé realmente que ganabas con hacer sufrir a Gema de esa manera, ni siquiera fue su culpa lo que sucedió en tu familia.

–Realmente creo que solo queríamos buscar un culpable para no afrontar la realidad, vivíamos a base de la apariencia de la familia perfecta, la que adornaba las portadas de revistas. Pero realmente solo era un fachada y todos estamos igual de podridos– Las lagrimas comenzaban a asomarse por mis ojos, realmente sentía que tenía que decirlo.

–Si tan solo nos hubiéramos dado cuenta antes, quizá Allison aun viviera y yo no cargaría con la culpa de haber sido el causante de su muerte