Lucía:
Entre a la sala y deje las cosas ahí, luego subí a mi habitación a ponerme un short y una camisa grande, caminé hasta la cocina a preparar algo para comer, me preparé un sándwich y saqué un vaso de jugo de naranja.
Miré la película que salía, estaba muy aburrida, me acosté en el sofá y puse mi dedo en mis labios recordando el beso de Samuel, una sonrisa divertida se formó en mis labios, aunque se que buscan los chicos como él, soy demasiado insegura de mi misma, aunque se siente demasiado bien que un chico guapo te deseé, salí de mis pensamientos a oír como tocaban la puerta, seguramente era mi mamá que se le olvidaron las llaves en su trabajo, caminé con torpeza hasta la puerta, me llevé una gran sorpresa a encontrarme a Samuel ahí.
Lucía: ¿Hola? _hablé confundida.
Samuel: ¿Puedo pasar? _habló sonriendo.
Lucía: ¿Necesitabas algo? _hablé insegura.
Samuel: venía a visitarte y púes, quería traerte esto _habló sacando un ramo de flores, eran rosas rojas, eran muy hermosas.
Lucía: ¿para mí? _hablé confundida.
Samuel: no hay nadie más aquí ¿verdad? _habló riendo, acepté con duda las rosas.
Lucía: pasa un rato _hablé sonrojada.