Lucía:
Trague fuerte a ver la mirada de enojo de Samuel, retrocedí cuando dio un paso hacia mí, otro paso y otro, sentí mi espalda ser golpeada por la pared del baño, era mi fin pensé, no seas tonta no te hará nada, dijo mi consciencia, mis ojos se abrieron a ver cómo puso sus manos en la pared quedando muy cerca de mí, su mirada era de odio.
Lucía: ¿Te puedes quitar? _hablé mirándolo con nervios.
Samuel: no quiero _habló sonriendo divertido.
Lucía: no es divertido Samuel _hablé entre dientes_ tengo que ir a clases.
Samuel: ¿Qué pasa con eso? _habló riendo, luego se puso serio y me miró mordiendo su labio_ haz sido una chica muy mala _habló negando con la cabeza_ odio saber que no puedo hacerte nada, ya que no eres mía _habló con tristeza.
Lucía: Christopher es mi amigo, así que no te sientas triste _hablé negando riendo.
Samuel: no digo de él _habló mirándome_ es de tú vecino _habló enojado.
Lucía: ¿C-como?, ¿Q-que vecino? _hablé tartamudeando.
Samuel: no te hagas la tonta lucía, no te queda _dijo mirándome serio.
Lucía: eso no es cierto _dije nerviosa.
Samuel: solo quiero saber algo _habló mordiendo su labio_ ¿te gusto?
Lucía: y-yo..._hablé nerviosa, que pasa si le digo que ¿sí? ¿Me va a rechazar? No creó, lo miré a los ojos y aclaré mi garganta, el me miró esperando mi respuesta.
Lucía: si _dije en un susurro.
Samuel: ¿Cómo? _habló divertido.
Lucía: ¡que sí! _hablé enojada.
Samuel: si ¿qué? _habló levantando una ceja.
Lucía: ¡que si me gustas idiota! _hablé enojada, el sonrió orgulloso.
Samuel: pues yo no _habló mirando mis labios, espera...oí ¿bien?, sentí mi corazón empezándose a romper, hasta que sentí sus labios con los míos, no podía mover los míos.
Samuel: tu no me gustas _hizo una pausa_ tú me encantas, te deseo y sí, también me gustas preciosa _habló sonriendo, junto los labios con los míos otra vez, accedí y abrí mi boca para profundizar el beso, estaba feliz.