Ayude a Carlos curándole la herida que Gabriel había hecho y al terminar decidió ir a su cuarto a descansar un poco más, y yo decidí ir a caminar y lo vi estaba sentando.
-Gabriel ¿podemos hablar?- pregunte
Volteo a verme y puso una sonrisa, supuse que eso era un si así que me senté al lado de el.
-Lo siento mucho Alma, por todo eso, no pensé en nada- contesto
-Te amo- dije
-Yo también te amo- respondió dándome un beso.
-Yo nunca te engañaría ni en mil años y solo necesito saber que tú tampoco lo harías- dije
Se quedó pensando un poco y después me volteo a ver
-Nunca te engañaría en mi vida- respondió
Esas palabras me hicieron felices, le di un abrazo y sentía que estaba en casa, que nunca quería que este momento pasara.
-Te amo y siempre te amare- dijo
Nos besamos y en ese momento me sentía especial porque pensaba que el mundo se había apiadado finalmente de mí y que me había bajado a alguien del cielo para que me sintiera completa.
-Vamos al cuarto- dije
Ambos caminamos hacia el cuarto tomados de la mano.