El Día de Muertos en la región mixteca es una celebración única.
En las montañas se honra a los antepasados con ofrendas para solicitar protección y rezar por su tránsito al más allá.
Esta tradición es una conexión profunda en aquellos que nos procedieron un momento donde se entrelazan el recuerdo, la devoción, el respeto por aquellos que ya no están físicamente, pero siguen presentes en el corazón y en la memoria colectiva de la comunidad.