Aria
Tuve pequeñas visiones cuando aparecía Nadia en ellas. No entendía nada, ella rechazó convertirse en guardiana. Nadia no me respondió a mi pregunta, pero si me dejó algo claro, ella está ocultando algo. Nadia irá a terminar un “trabajo” será mejor que la tenga bajo vigilancia. Miré a Nadia subirse en un auto, al irse salí de inmediato.
“Aria?”
Me detuve al instante, sentí como mi sangre se enfría, sé que debo ser cautelosamente al estar con ellos. Al voltear miré a Esdan y Rita detrás de mí.
Rita- ¿Iba a algún lugar? - Preguntó con amabilidad.
Aria- Em… Si! Quería salir con Nadia, pero se había retirado mucho antes de que le dijera. - Esdan me entregó mi celular sonrió levemente.
Esdan- Anoté la dirección a donde va tu herm… - Rita golpea con su codo hacía al brazo de Esdan. - Nadia! - Alzó la voz. Sonreí levemente.
Rita- ¿Te gusta que te lleven? - Preguntó.
Aria- Em… Sería mejor que yo vaya sola. - Acomodé mi cabello hacía atrás.
Rita- Enviaré a mi chofer que te lleve, el chofer de Esdan nos llevará a nosotros. - Asentí levemente. Me llevó hacia un auto blanco, me subí y miré al chofer. Me llevó hacía la dirección dónde se encontraba Nadia, ahí estaba su auto pero no estaba ella. Le pedí al chofer que no me esperaba, al bajarme decidí esperar afuera.
Mientras esperaba revisé mi celular, quería estar segura de que ellos no me habían puesto un rastreador. Me acerqué hacia al edificio abandonado, encontré a Nadia parada en medio de la nada. Había alguien más, ella no estaba sola.
Nadia- No es necesario que me sigues espiando pequeña. - Mi corazón empezó a latir más rápido de lo normal, mis manos me sudaban. - Sal ahora… - Ordenó, me acerqué hacía sin ver su mirada. - Sabías que vendrías, pero no es necesario que me sigas a escondidas. Ya te conozco lo suficiente. - Dijo con una sonrisa.
-¡Es hermosa! - Sonó una voz dentro de la oscuridad. - Acaso ella es tu hermana? - Preguntó. Nadia se rió levemente. Una joven salió de la oscuridad, su cabello largo lacio color azul cielo, sus ojos marrones y esos labios rosados. Se acercó lentamente hacia Nadia, estaba demasiado cerca de ella. Si en realidad soy hermana de ella, entonces debo actuar como una hermana. Sonreí levemente.
Aria- Gracias por su hostilidad. - Nadia se sorprendió demasiado.
-Soy Evie Cook. Soy novia de Nadia. - ¿Novia? Novia?! Pero… Es imposible que una joven como ella esté en una relación con una mafiosa. Casi me quedé con la boca abierta, Nadia estaba tan apenada que su novia se había presentado antes de que Nadia daba explicaciones.
Aria- Es un gusto conocerte Evie. - Sonreí levemente.
Nadia- Aria, a que se debe tu presencia aquí? ¿Sabes que estoy en el trabajo? - Preguntó, asentí levemente. - Es muy peligroso que te estés sola, mucho más si estás conmigo en este preciso momento. - ¿Por qué Evie está aquí? Por qué se reunieron en un lugar que ya está abandonado. Ambas están actuando muy extraño. - Bien, quiero que estés siempre cerca de mí. En este momento estamos rodeados. - Rodeados? ¿De quienes? Evie le entregó una caja negra a Nadia, se hablaban entre ellas. Observaba a mi alrededor, pero no había nadie. ¿Por qué dijo que estamos rodeadas? Esto es algo extraño.
Evie- No dejes que caigan en manos de la Porte Mafia, ellos aún siguen aquí. Se convirtieron en dueños más de 10 empresas y ya están fabricando drogas para el mercado negro. - Informó.
Nadia- Con eso me basta. Quiero que sigas investigando sobre los gemelos. - Murmuró mientras abría la caja. Evie asintió, al abrir la caja. Explotó al instante, lo cual las tres caímos al suelo. Mis oídos zumbaban muy fuerte, choqué contra el suelo, me dolía demasiado mi cabeza, había recibido un golpe fuerte. Al recibir el golpe en la cabeza empecé a escuchar nuevamente susurros de una mujer, podía ver todo que glitchea, ver tachas y más signos alrededor mío. Miré a Nadia tratando recuperar fuerzas, Evie estaba disparando.
Evie- Nadia, estás bien? - Preguntó mientras disparaba. Nadia sacó su arma inmediatamente y empezó a disparar hacia al fondo del edificio. No entendía por qué disparaba hacia al fondo, no había nadie ahí.
Nadia
Todo mi cuerpo me dolía, necesitaba fuerzas para proteger a mi hermana y a mi novia. Aria estaba muy retirada de nosotras lo cual ella puede huir mientras nosotros disparamos a varios hombres que estaban usando un disfraz. Mientras distraía a los hombres noté a Aria que no estaba en sus cinco sentidos. Sangraba de la cabeza, inmediatamente supe que algo no andaba bien en ella.
Nadia- Evie! Cubreme! - Avisé.
Evie- ¡De acuerdo! - Siguió disparando, corrí hacia a Aria, me acerqué a ella.
Nadia- Aria te encuentras bien? - Ayudé a Aria a levantarse del suelo. Seguía mirando a su alrededor, ella no usaba sus fuerzas para quedarse a pie. - ¿¡Aria me escuchas!?
Aria- Silencio… - Susurró. De repente Aria se desmayó, por suerte cayó en mis brazos. La adrenalina empezó a correr más por mis venas, mi preocupación hacia mi hermana no me permitía pensar en un plan.
Nadia- Evie! ¡Tenemos que irnos! - Nos retiramos del lugar, por suerte ningúna de las dos salimos heridas. Evie se subió en su motocicleta y dijo que me visitara después de descubrir lo sucedido y me informaría lo que acababa de pasar. - Hermana, vas a estar bien. Perdóname… Mientras íbamos de regreso recordé las palabras que dijo Kasper.
“La única opción para recuperarla es recibir un golpe fuerte. Lo que le hicieron a ella, hay más probabilidad de que ella vuelva con ese gas especial que me envió aquella mafia.”
Al llegar a nuestro hogar, inmediatamente Esdan se llevó a Aria a su habitación. Kasper se enteró de la noticia, al parecer si funcionó su plan después de todo o al menos que falle. Después de varias horas finalmente Aria despertó estaba confundida, al verme sentada de un sofá que se encontraba enfrente de su cama de inmediato sacó su arma y apuntó hacía mí. Era otra Aria, era la misma chica que siempre ha sido.
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Editado: 25.04.2022