un fin de semana perfecto

Me despierto saciado, fue una noche maravillosa, por fin pude hacer mía a Amalia, pero lo peor es que lo que se había convertido en un reto ahora me estaba pasando factura, ya que estaba comenzando a sentir muchas cosas por ella, tanto así que creo que con esta mujer me sí me ajuicio.

-Buenos días mi dulce princesa, dormiste bien? – Digo a Amalia cuando veo que se está despertando.

-Buenos días Alex, si dormí muy cómoda y tu cómo amaneces? – me dice ella aun un poco adormilada.

-Muy bien, de hecho, tengo ganas de dar un paseo por los alrededores, desearías acompañarme?

-Sí, este lugar el maravilloso deseo conocerlo.

Para el día de hoy le tengo preparada otra sorpresa, ya estoy organizando todo con Albert y Carmen, ellos son mis cómplices en esta aventura, ahora le enseñare los alrededores a Amalia, también la llevaré a la feria, creo que ella quería ir ayer con los chicos, pero fue tan complaciente que se quedó conmigo sin saber aun lo que le tenía preparado.

Nos duchamos juntos y volvimos a tener un encuentra de loca pasión, ella es excelente amante, salimos de la ducha nos vestimos y vamos a desayunar.

El desayuno esta delicioso, pan tostado con mermelada, fruta fresca, churritos españoles y zumo de naranja, Carmen definitivamente es la mejor cocinera.

-umm, esta delicioso – dice Amalia y veo que en sus labios hay rastros de azúcar de los churros, e inmediatamente limpio sus labios con los míos, que dulces besos.

-sí, estoy de acuerdo, que delicioso y dulce desayuno – digo saboreándome.

. . .

Vamos caminando de la mano por los alrededores de la villa, estamos hablando sobre nuestros gustos, lo que nos disgusta lo que nos ha pasado en la vida, es decir vamos hablando de todo, conociéndonos más a profundo. Llegamos hasta un claro donde pasa un pequeño arroyo rodeado de flores silvestres y decidimos tomar un baño en esas cristalinas aguas, nos quitamos nuestras prendas y nos zambullimos.

En ese hermoso y paradisíaco lugar y viéndola completamente desnuda me voy exitando. Beso su cuello mientras mis manos van recorriendo su espalda, sus nalgas, sus muslos, voy moviendo mis manos hasta llegar a su botón de placer, la acaricio hasta sentir su humedad, introduzco un dedo en su interior y luego dos dedos, siento los movimientos de sus paredes vaginales, retiro mis dedos de su interior y levanto su pierna ubicandola en mi cintura, afortunadamente traje un preservativo, me lo pongo y me introduzco lentamente en mi preciosa Ami, que deliciosa sensación; y comenzamos un vaivén acompazado, luego la volteo de espaldas a mí y la penetro desde atrás. 

Seguimos el delicioso movimiento hasta que llegamos a nuestros orgasmos, luego tomamos un refrescante baño, nos vestimos y seguimos nuestro recorrido. 

_Te presento la feria del pueblo - digo haciendo una reverencia y señalando hacia el lugar donde está ubicada la rueda de la fortuna

_Que divertido! - dice Amalia con una gran sonrisa en sus labios. 

Nos dirigimos a la feria y vamos a tomar una manzana acaramelada, luego nos subimos a la rueda de la fortuna. 

_¡Oh Alex que vista tan magnífica! - dice Amalia tocando su pecho con nostalgia, como si su corazón y su alma recordarán algo maravilloso. 

_Me alegra que te gusta, mi dulce Ami. 

Seguimos contemplando el paisaje hasta que finalizó nuestro tiempo en la rueda. 

_Vamos Ami, juguemos un poco en los puestos. 

_ Vamos a los patos, debes ganar un peluche para mí. 

Nos pasamos la tarde jugando y hablando. 

… 

_Bueno? - responde Albert después del tercer tono. 

_Hola Albert está todo listo en la casa? - la sorpresa para Ami debe ser perfecta. 

_Si Alex ya esta todo preparado los muchachos ya llegaron de su recorrido por los alrededores, solo faltan ustedes. 

_No demoramos, ya vamos en camino. 

Observó a Amalia mientras termina de jugar a dispararle agua a la boca de un payaso. Guardo el móvil en mi bolsillo, tomó a Amalia por la cintura y nos dirijamos al vehículo. 

_Ésta es Nuestra última noche en la casa de verano, tengo una cena preparada para ti y para nuestros amigos. 

_Me encanta... estoy emocionada. 

Llegamos a la casa, cuando ingresamos vemos a nuestros amigos en la sala. 

_Hola amigos, ¿cómo pasaron su fin de semana? 

_Hola Alex, Amalia. Muy bien - dice mi primo Andrés -¿y ustedes cómo la pasaron?. 

_De maravilla - responde Amalia dando un saltito. 

_Bueno chicos la cena está servida pueden pasar a la mesa - dice Carmen con gran orgullo. 

Pasamos al comedor, esta decorado con un ramo de tulipanes blancos, la mesa está cubierta con manteles blancos, servilletas ocres a juego con un camino de mesa dorado con flores bordadas. Sencillo y elegante. 

Carmen preparó unos tacos, chile con carne, guacamole y salsa picante, también una fajitas de pollo. Y en el centro de la mesa un delicioso Pastel de chocolate.