-¡Sólo estoy un poco lastimado del rostro!
¡Acabo de conducir, así que creo que también puedo caminar!-dijo Roch en tono burlón.
-¡Te ves tan mal, que quise ayudarte!-
-¡No te preocupes mucho por mi rostro, me recuperaré pronto y volverás a admirar mi belleza nuevamente!-
Después de haberlo escuchado Clarice sintió que se encontraba bien,y no podía decir lo mismo de Ray que cuando lo dejo apenas podía mantenerse en pie.
Entraron al apartamento y Roch se colocó la compresas frías, verificó por medio de un espejo el daño hecho, no tenía heridas solo una contusiones leves.
Al salir vio que Clarice lo observaba con un poco de lástima.
-¡No te preocupes!
¡En unos días estaré bien otra vez!-dijo Roch.
-¿Puedo hacerte una pregunta?-pregutó Clarice un poco seria.
-¡Si!-
-¿Que estabas haciendo allí?
¿Te invitaron?-
-¡No, yo conseguí una invitación!-
-¿Por qué?-
-¡Quería estar cerca de ti, si ocurría algo!-
-¿Me estaba espiando?-
Roch dudo un poco el contestar pero quería ser honesto con Clarice.
-¡Si!
¡Perdóname!-
-¡Estoy molesta contigo por hacer eso!
¡Pero no puedo enfadarme con ese rostro que pide que lo cuiden!-
Roch sólo bajo la mirada, se sentía muy mal.
-¿Podría pedirte que te quedes aquí un par de días?
¡Para cuidarte, y ayudarte si necesitas ayuda!-
-¡Soy un doctor!
¡Asi que mi recomendación es: quédate en casa un par de días!-
Clarice sonrió ante las palabras de Roch, le pidió a Bea que se hiciera cargo por un par de días en la empresa, mientras ella tenía un asunto que resolver, no quiso contarle de qué asunto se trataba.
Clarice le permitió a Roch dormir con ella en la cama pues sentía que el no trataría de seducirla con todo lastimado.
Al día siguiente desayunaron, se relajaron , leyeron un libro, hicieron muchas cosas juntos.
Roch le enseño a prepara platillos fáciles, a hacerse masajes e incluso a hacer ejercicios en casa ya que él era un fanático de la vida saludable.
Pronto pasaron los días y Roch no quería marcharse incluso le pidió a su empleada ropa para estar toda una semana, pero Clarice ya decía ir a trabajar pues Bea al parecer se había atrasado en entregar un proyecto.
Al ver que ella comenzó a prepararse para ir a la oficina le pidió encarecidamente le permitiera ir con ella, a Clarice le pareció una broma pero luego de tanto negarse y que Roch parecía que no dejaría de suplicar, desistió.
-¿Por qué quieres acompañarme?
-¡No quiero ir a mi casa aún, mi madre llegará dentro de dos días y estaré solo allí, y quedarme solo en tu apartamento tampoco era opción!-
-¡Entonces al llegar al piso: no hablarás, no tocarás y..!-
-¡No me moveré, no respiraré, seré un cadáver, ya verás!-respondió Roch con una enorme sonrisa en su rostro.
-¡Te lo agradeceré!- le dijo Clarice en tono serio.
Llegados a la oficina todas las secretarias inclusive Víctor el primo de Roch se quedaron boquiabiertos al ver a éste entrar al piso junto a Clarice, se le miraba con un rostro un poco amoratado pero con unos ojos llenos de orgullo.
Él iba detrás de ella, Bea sólo vio a Clarice en un vistazo rápido y comenzó a leerle su agenda y notas, estaba a punto de entrar detrás de ella a la oficina cuando fue impedida por algo o mejor dicho alguien.
-¡Pero que...!-
-¡Lo siento Bea!-
-¡No, yo no te vi!
¿Pero tú rostro...?
Roch estuvo a punto de responder pero Clarice no se lo permitió.
-¿Bea, ya terminaste de informarme todo?-
-¡Si Clarice, oh no espera!-
-¡Dime!-
-¡El nuevo director regional del grupo Bagur, saldrá pronto de la ciudad, necesita ver tu proyecto lo más pronto posible ya que no sabe si tardará en regresar!-
-¿Me lo dices hasta hoy?-
-¡Hace 20 minutos me llamó su secretaria!-
-¡Iré de inmediato!
¡Roch puedes irte, no sé cuánto me llevará esto!-
-¡No!
¡Me quedaré aquí con Víctor!-
-¡Haz lo que quieras, yo me iré!-
Clarice entró a la oficina junto con Roch y Bea, preparó unos planos, y se dispuso a salir de inmediato del piso.
Por su parte Roch se quedó merodeando en la oficina bajo la supervisión de Bea.
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Editado: 27.06.2022