FINALES VUELTOS COMIENZOS

Al ver la tristeza de Bea por no poder encontrar un apartamento en los edificios más altos de la ciudad de Vista Linda recordó que en el piso de edificio donde vive hay solo dos apartamentos y solo uno está ocupado.

-¡Sabes Bea en el piso donde está mi departamento hay dos, el dueño los hizo para él y su amante pero luego ella lo dejó y él ya no los quiso ocupar, cuando yo lo compré le pedí que sí vendía ese otro apartamento fuera a una mujer o a una familia pero nunca a un hombre, y pues como es muy caro no lo ha podido vender a nadie!-

-¡En serio!
¡Qué buena noticia!-

-¡Y ya que él puede decirse es una familia no veo el problema de que viva allí!,a menos que no pueda pagarlo!-

-¡Es dueño de un grupo automotriz!
¡Por supuesto que puede pagarlo!-

-¡Te daré el número del gerente!-

-¡Si, porfavor y gracias!-

Bea rápidamente hablo por teléfono con el encargado del edificio y luego le dió las buenas noticias a su cuñado, quién aceptó gustoso ese apartamento y además le pidió que ella se encargará de la decoración.

Pasaron unas cuantas semanas desde el último encuentro entre Roch y Clarice, ella recordaba con mucho cariño su despedida, esa mañana lo despertó y le pidió por su bien ya no buscarla, él no quería y volvió a suplicarle una oportunidad para ganar su corazón pero Clarice fue firme, luego Roch se vistió y al marcharse le dijo:<<EN MI PRÓXIMA VIDA ESPERO LLEGAR A TIEMPO A LA TUYA>>, pensamiento que ella le decía con la mente a Ray en mucho tiempo.

Bea tocó la oficina e interrumpió su recuerdo.

-¿Clarice puedo pedirte un favor?-

-¡Dime!-

-¡Mi cuñado ha quedado encantado con la decoración que vió le semana pasada pero hoy que volvió para mudarse notó ciertos detalles que no deben estar ahí y pidió que alguien fuera para sugerir los posibles cambios!-

-¡Ve entonces!-

-¡Ese es el favor que necesito que tú vayas ya que esta literalmente de camino hacia tu apartamento!-

-¿Y tú?-

-¡Mi sobrina Azul quiere que le lleve al circo que ha llegado a la ciudad y Víctor nos llevará!-

-¡Sólo podré al finalizar el día!-

-¡Si, no hay problema, él esperará!
¡Gracias!-y diciendo esto Bea salió de la oficina dejando nuevamente a Clarice sumida en sus recuerdos.

Al finalizar el día Clarice se dirigió a su apartamento, llegó a su edificio, subió el ascensor había el piso 32, al salir recordó que el cuñado de Bea quería sugerir cambios, así que se caminó hacia el lado contrario de su apartamento, llegó a la puerta y vio que estaba abierta así que decidió entrar.

-¡Señor Gut, señor Anyel Gut!-

Al no por nada decidió entrar, comenzó a caminar, y vio que entraba una fuerte ventisca quizá por qué una de los ventanales así que se dirigió hacia allá.
Al llegar allí se asustó mucho por lo que vió,. estaba un hombre parado en una de las peligrosas barandas del departamento.

-¡Señor Gutz!
¿Qué hace allí?
¡Bajese por favor!-

-¡Llegó a tiempo !-

-¿A tiempo para qué?-

-¡Para que sea mi nota de suicidio!-diciendo esto Anyel puso su rostro de lado y luego regreso a ver hacia el frente.

Clarice recordó que ya había visto a este hombre y lo había confundido con Ray y sí era parecido a él: cabello oscuro, ojos claros y una nariz prominente, aunque este parecía mayor diría que tendría como 35 años, 10 mayor que ella.

-¡Señor Gutz, por favor baje de esa baranda!-

-¡Grabese esto: Yo Anyel Gutz he decidido este día acabar con mi sufrimiento, no he podido dejar el dolor atrás por los muerte de mi esposa, mi hija está mucho mejor con su tía que con el depresivo de su padre, dejé mi casa donde estaban todos los recuerdos de mi esposa y ahora estoy aquí y aunque se esforzaron en decorarlo exactamente igual no siento que su presencia este aquí, todas mis posesiones están a nombre de mis padres e hija....!-

-¡Señor Gutz, por favor!-

Clarice tenía miedo de ver morir a este hombre por creía que su fantasma se apoderaría del apartamento y ella tendría que mudarse.

De repente el hombre comenzó a balancearse de una manera muy peligrosa y riesgosa.