CERRANDO CICLOS

A la mañana siguiente, Clarice fue despertada abruptamente por el sonido de su teléfono, el cuál se encontraba en la mesita a lado de la cama.
Intentó levantarse pero unos brazos fuertes estaban abrazándola.
Dejó que terminara de sonar ya que no quería despertar a Roch, quién dormía a su lado.
Se movió para quedar frente a frente con él , al haberlo sintió un dolor enorme en medio de sus piernas .
Con su dedo índice comenzó a recorrer el rostro de este joven apuesto.

—¿Me dejas dormir?—habló de repente Roch

—¡Me gustó mucho!—

—¡No te creo!—

—¡Enserio!—

—¿Nunca lo habías hecho así de intenso?—

—No
Tanto tiempo enamorada de Ray y la primera vez que estuve con él en la cual perdí mi virginidad, la pasé mal—

—¿Y con..?—

—Me prometiste que no hablaríamos de él—respondió Clarice con la mirada baja—me perdonaste ¿o no?

—Si lo sé—

—Me agradaba pero luego la culpa me hizo sentirme asqueada—
—¿Tanto así?—

—Sí
¿Por qué hasta ahora lo haces así?—

—¡Porque hoy te hice el amor!—

Pasados unos días mientras Anyel bajaba del edificio de su compañía junto a Rita notó que enfrente estaba Roch que al parecer había Ido a dejar a Clarice a su oficina , se veían que la estaban pasando bien.
Se detuvo para continuar viéndolos y Rita no se dió cuenta de lo que él observaba.

—Anyel me agradas pero volver creo que no sería de beneficio para ninguno de los dos.
Amo a ti hija y puedo ayudarte con ella siempre que pueda—

—Será distinto—

—No lo creo
Si te sientes solo en las noches puedes llamarme—

—No te confundas...—respondió Anyel pero no continuó por qué notó que Roch ya lo había visto

—No confundo las cosas Anyel—

—Te prometo que..—nuevamente dejó de hablar al ver que Roch besaba a Clarice para que él se diera cuenta que la había perdido

—No prometas nada
Adiós Anyel ya se me hizo tarde—

Roch por su parte al ver que Anyel se había quedado solo en el estacionamiento quiso hacerle entender que entre él y Clarice no existía posibilidad alguna de regresar.

Le pidió a Clarice que lo abrazara fuertemente y lo besarla como nunca lo había hecho y así lo hizo ella sin saber por qué se lo estaba pidiendo.

Luego Anyel no quiso seguir siendo espectador y entró nuevamente al edificio frente al edificio de la compañía de Clarice.

Llegó a su oficina y le pido a su recepcionista no ser molestado, se sentó en su escritorio viendo fijamente hacia la oficina de Clarice, recordando todo lo que le había costado alquilar ese piso para estar siempre cerca de ella.

No imaginaba que esto se convertiría en una tortura, ver a su chica amada con otro.

Luego de unos minutos pareció que ella entraba a si oficina seguía de Bea, hablaron un rato luego Bea salió.

Allí estaba ella tan cerca y a la vez tan lejos. Deseaba llamarle decirle cuánto la amaba y que sin ella no sería feliz y que con sus propias palabras, dichas de su boca, ella le dijese que prefiría a Roch antes que a él.

Llamó a su teléfono y ella no contestó. Volvió a marcar dos veces más, al ver que ella no contestó decidió no insistir más pero luego escuchó si voz.

—Hola—

—¡Hola amor, gracias por contestar!—

—¡No soy tu amor—

—¡Disculpa, estoy tan feliz de escuchar tu voz!—

—¿Qué es lo que quieres!—

—A ti—

Clarice cortó la llamada.
Ese día en la noche mientras cenaba decidió contarle a Roch, que Anyel le había llamado.

—¿Sabes? ¡Conozco una manera para que él deje de buscarte!—le dijo Roch al escuchar lo que había sucedido

—¿Cuál?—

—¡Vende este apartamento y mudate conmigo!—

—¡Me fascina este apartamento!
¡No lo vendería!—

—¡Aunque eso signifique encontrarte con él, por las mañanas y que te acose!—

—¡No por supuesto que no!
Hablaré con él y le dejaré en claro que yo estoy bien contigo y que no me busque—

—Y que te convenza y terminar en la cama—

—¡Roch, me prometiste perdonarme y olvidar todo eso!—

—¡Cada vez que lo veo a él o escuchó su nombre, me vuelve todo a la mente!—

—¡Roch yo...—

—Demuestrale que estarás conmigo siempre—

—¿Cómo?—

—¡Cásate conmigo!—
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