CAP 1
UN ADIOS
“¿Qué es la Vida?
La vida es
una gota de rocío
al amanecer;
que se desvanece
en el cielo
al mediodía.
Cae en lluvia
al atardecer;
para fundirse
con el mar
al anochecer”.
patricio anguilar- autor
AVERY
Esta es mi vida, mi existir algo era cierto lo que decía mi autor poético que mi madre y yo amábamos, siempre me gusto de como veía la vida y la reflejaba yo me sentía extasiada y comparada con lo que decía Aguilar, ver como sus poesías irradiaban a mi diario a vivir. como fue mi vida, como empezó y como podría avanzar; eran preguntas que siempre me creaban ecos en mi mete. avece tener el intelecto alto no es muy bueno a veces.
con solo 3 años comprendía todo al mi alrededor como otras que no, una era ¿Por qué mi padre debía morir? ¿Por qué debía simplemente aceptar su ida? no entienda del todo el peso que me haría.
A esa edad, yo necesitaba respuesta. Y se fueron dando poco a poco, con la realidad que me golpeaba mi ser de niña sentimiento felicidad absoluta a lado de una familia completa, podría desvanecerse de un solo totazo y yo no lo quería así. ¿pero qué niña a esa edad acepta semejantes cosas? entendiendo bien el significado ¡muerte! y ¡no verlo más!
mi destino era ser infeliz o feliz, ¿debía aceptar lo que venía? Eran más ausente de lo que sentía yo palpe la tristeza a mis 4 años desde ahí comenzaron preguntas no respondidas y mi indignación por saber adivinar qué era lo que el Dios supremo quería de mí.
Yo lo tenía claro, todos tenemos un enlace en la vida sea bien o mal, pero es para nuestro propio bien según entendía de aquel libro histórico que leí unas cuantas veces.
Pero aun así mis respuestas no estaban, que destino me estamparía esta vez.
Primer enlace en mi vida fue ver las muertes de mis primogenitores, que comienzo de vida diaria me quedaría ¿acaso ser una huérfana? Pero no todo fue tristeza en mi vida entraron personas que se hicieron irremplazables para mí. Comprendí que él no era malo por algo el hacía o quitaba las cosas no.
Quien era yo para cuestionar los deseos del DIOS supremos para quejarme u odiarlo, él lo hizo ¡y que!, Dios quita y da buenas cosas también. eso es seguro y yo lo presencie, mi madre siempre me dijo confía en él y el destino te prepara cosas que ni tu misma imaginas.
Sus historias eran únicas, sin aspiro de soberbia, solo veía admiración cada ver que hablada del auténtico Dios que nos permitió vivir la felicidad el amor como también la tristeza.
Pero aquí estoy sin padres, pero una hermana que amo y un sobrino divino.
Y como no confiar, solo siendo una niña la puerta del amor puro llegar a mi vida, cuando lo conocí a mi Gerard me enamoré del chico. nunca lo pude olvidar y en mi último momento ya de rendirme creí haberlo visto ya no era un adolecente era un hombre, lo fui reconociendo mi corazón saltaba de alegría otra vez.
como no creer en el o en mi destino era el, yo lo quería y lo necesitaba tenía mi meta y solo faltaba el amor.
Pero nunca se dijo que sería facil cierto él no me reconoció peor aún no aceptaba mi existencia. Negaba que fuera verdad lo que veía sus ojos. No lo entendía ¿Qué fue lo que paso en todos esos años? Solo pedía aquel DIOS que lo podía todo que me orientara estaba perdida.
¿Cómo empezó todo? bueno solo deben saber que fue lo que me paso a mí con solo se apenas un babi y como solucione mis cosas.
Y esta es mi historia
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AVERY
Caminaba despacio sin decir nada, al lado de mi padre y muchos de nuestro vecino que nos acompañaban, todos llevamos una rosa roja carmesí como mi madre siempre quiso que se despidieran de ella, cuando fuera su momento de morir, sus premoniciones era morir feliz, aviando conocido a sus nietos y bisnietos, en una vejes ya avanzada. Cierto sueño que no se cumplió, eran ya las 4 :00 de la tarde una tarde acompañada con muchos, pero papi yo nos sentíamos solos y desbastados es una tarde llena de dolor y tristeza.
--¿Por qué no llora? --Susurraban los invitados, Se preguntaban con sorpresas Y quien no lo estuviera avery tenía solo 4 añitos los adultos se asombraban-- como no está desesperada, mira su padre --- eran los bullidos pocos que podía ella oír.
Todos los que estaban en la ceremonia y en el cementerio se admiraban por lo que veían. una niña ser el apoyo de su padre que está casi moribundo por así decirlo, era algo de elogio para la pequeña con un sentimiento de lastima por ver lo que le espera a aquella pequeña niña que apenas tenía 4 añitos, de como la vida le rebataba a su madre y que de muy poco también a su padre.
--hija lo siento, se fuerte --- fueron sus últimas palabras en ese día recordaba la pequeña,
ahora me encuentro en un cementerio viendo a mi mami metida en un ataúd ya muerta y eso sí que no ayuda en nada todo por salvarme, yo lo sabía cómo podría no saberlo no era boba mi intelecto siempre fue bueno desde muy pequeña.
la cuerda que agarraban el ataúd fue bajando poco a poco, mi papito lloraba en silencio tratando de controlar sus llantos, pero cada segundo que pasaba, menos se veía el ataúd en aquel hueco hondo, sentía mi pecho doler era un dolor que me sentía morir un sentimiento que solo leí una vez, pero ahora era yo la que lo sentía, eran insoportable quería sacarlo, llorar y gritar, pero como podría, debía ser fuerte.