Al día siguiente, Loki y yo estábamos listos para irnos, era temprano, pero aún así Tony y Pepper estaban con nosotros en el techo de la Torre, ambos teníamos nuestras armaduras y ropa de Asgard, yo saqué mis alas, Pepper no dejaba de verlas pero no decía nada al respecto, mi armadura era plateada y tenía el símbolo de Asgard, cosa que a Tony le había gustado, me dieron un abrazo y usando la magia de la gema que estaba en mí, abrí un portal detrás de nosotros, que nos absorbió rápidamente, apareciendo rápidamente en Asgard, justo en las puertas de entrada.
Inmediatamente los guardias encadenaron a Loki y se lo llevaron, Loki solo me sonrió pidiendo que le dé la razón respecto a que pasaría eso, yo solo deje que lo lleven porque si peleaba podría empeorar las cosas para él, así que me dispuse buscar a Sif y los tres guerreros, pero no los encontré por ninguna parte, mi única opción era Heimdall, me dirigí al Byfrost y ahí estaba él, siempre vigilando lo que pasa en el universo.
-Al fin llegaste Zafiro – dijo Heimdall sin voltear – algo me dice que no estás aquí por visitar o traer a Loki a pagar sus crímenes.
-Tú siempre tan intuitivo Heimdall – respondí sonriendo – vine buscando a Thor, necesito hablar con alguien que no se moleste por mi relación con Loki.
-Siempre tu atracción hacia Loki me ha intrigado, no por belleza exterior, sino por el carácter que aguantas en él.
-Es un hombre apuesto, un príncipe, las humanas sueñan con príncipes bueno que las amaran hasta la muerte y las protegerán solo porque son hermosas o porque creen tener un amor único, otras se fijan en el chico malo, creyendo que por ellas cambiarán, yo no quiero que él cambie y eso nunca será fácil.
-Quizás las humanas leen muchos libros donde hombres como Loki al enamorarse se vuelven perfectos y estarán de parte de los héroes, pero tú no, tú estás enamorada del caos que Loki tiene y ofrece, y eso es porque tú también eres caos, solo que controlas eso por los humanos que conociste y ahora quieres.
Antes de que pueda responder la espada se iluminó, Heimdall activo el Byfrost y el portal de abrió, dejando llegar a los soldados, unos cuantos prisioneros, lady Sif y dos de los tres guerreros, Fandral y Volstagg, y por último Thor, quién al verme se acercó a darme un abrazo.
- ¿Qué haces aquí, Zafiro? Te extrañe – dijo Thor, mientras Sif, Fandral y Volstagg se acercaban.
-Yo también te extrañé, bueno a todos – respondí abrazando a cada uno – la razón que me trae aquí es que debemos hablar.
-Primero debo hablar con mi padre, que sepa que ya estoy aquí – Thor tomó mi tiara y se fue corriendo.
-Chicos hablaremos luego, debo recuperar mi tiara – corrí detrás de Thor.
Ambos corrimos hacia el palacio y jugábamos en el camino, tratando de alcanzar la tiara hasta que por fin lo alcance y me devolvió la tiara, estábamos frente a las puertas de la sala del trono, y Thor se despidió para entrar y presentarse ante su padre. Yo esperé ya que también debía hablar con Odín, pasaron casi treinta minutos y pude hablar con Odín, me presente ante él con una reverencia.
-Princesa Zafiro, me alegra volver a verte aquí – dijo Odín – debo informarte que tu mundo Vanaheim ha renacido, hace trescientos años la misma naturaleza dio vida a una nueva especie, son inteligentes, pero viven en anarquía, necesitan un gobernante, podrás regresar a tu hogar y también vez casarte con Thor ayude a una paz allí.
-Con todo respeto, padre de todo, ese mundo ya no es lo que yo conocí y no tengo ningún derecho sobre esa gente – respondí bajando la cabeza – ser gobernante te quita la libertad y ya probé la libertad de ser humana, no puedo hacer tal cosa, mucho menos desposar a Thor, ambos miramos en direcciones diferentes en cuanto al amor.
-Loki pasará el resto de sus días en la prisión de Asgard, te aconsejo ver hacia mí otro hijo que no te verá a través de nuestras rejas.
-Él estará aquí hasta que yo me vaya, luego me lo llevaré diplomáticamente.
-No pretendo pelear en este momento, hoy habrá una celebración, ve y celebra con el futuro rey de Asgard, come y bebe, luego podrás reclamar lo que quieras.
Salí de la sala del trono y fui directamente a las celdas, había más prisioneros de lo que recordaba cuando técnicamente fui exiliada de Asgard, busque la de Loki, mientras los demás prisioneros me miraban, hasta que llegue a la de Loki, nos miramos fijamente por un momento, él estaba molesto.
-Dejaste que me traigan a estas malditas celdas – dijo Loki – quizás ya preparan tu boda con el ignorante de Thor.
-No es así Loki, la celebración es porque él por fin consiguió que los nueve mundos estén en paz – respondí mientras atravesaba la magia que protegía la celda – además te dije que saldrías de aquí de una u otra forma y así será, solo tienes que ser paciente.
- ¡Estoy en una celda de cuatro paredes!
-Pero veo que tienes más comodidad que los otros prisioneros, sin duda es por Frigga.
Loki ya no quiso responder y yo solo me fui porque sabía que no diría nada y estaba demasiado molesto, solo discutiría conmigo, era un momento perdido. Paseé por todo el palacio, recordando cómo íbamos él y yo a su jardín, justamente donde ahora estaba, las rosas seguían hermosas, la fuente estaba cuidada en intacta, todo estaba tal y como lo recordaba. La celebración comenzó y yo nuevamente fui con Loki, para esconderme de esa fiesta, no quería celebrar, ya no estaba cómoda en esos eventos asgardianos.
- ¿Por qué no estás celebrando con mi hermano y sus amigos? – pregunto Loki.
-No está allí mi pareja de baile – respondí sonriendo – no sería divertido sin las travesuras del príncipe Loki.
Él solo soltó una risa pequeña y me entrego unas uvas, eran su fruta preferida, y comimos juntos las frutas que había en la mesita que tenía en su celda, jugamos toda la noche que fue la celebración, recordé cuando éramos más jóvenes y hacíamos estas cosas en las fiestas, jugando con los otros niños, comiendo la fruta de la mesa de banquete, los niños jugaban conmigo y Loki, ya que les gustaba ver nuestros pequeños trucos de magia, invocando luces como estrellas, haciendo travesuras en la mesa de banquete, la noche paso rápido gracias a él, reíamos hablando de nuestros recuerdos más graciosos, y nos quedamos dormidos en el suelo de la celda.
Amaneció y desperté con una cobija suave cubriéndome junto al lado de Loki, y frente a nosotros apareció Frigga, la reina, nos miraba con una sonrisa cálida y calmada, moví un poco a Loki del brazo para que despertara, él despertó y al ver a su madre se puso de pie rápidamente, y me ayudó a ponerme de pie.
-Me trajo recuerdos, antes igual los observaba dormir en el jardín de Loki – dijo Frigga - ¿Puedes dejarme a solas con mi hijo, Zafiro?
Me puse de pie e hice una reverencia para luego teletransportarme al palacio, esperando a Thor para poder hablar con él, sin embargo, tardaba bastante, y Frigga llego antes de mi al pasillo donde yo estaba.
-Majestad, espero que la charla con Loki haya sido productiva – dije haciendo una pequeña reverencia.
-A decir verdad, no lo fue – respondió limpiándose una lágrima – él en este momento no es capaz de ver a quien hiere con sus palabras.
-Él siempre es así, pero lo que sea que haya dicho, estoy segura que no fue en serio, es la ira de estar encerrado.
-Ven, acompáñame, conoceremos a la jovencita que le roba el sueño a Thor.
Caminamos hacia uno de los balcones grandes del palacio, ahí estaban Thor con una mortal hablando y alcanzamos a escuchar que Thor le decía a ella que Odín no lo sabe todo.
-Que tu padre no te escuché diciendo eso – dijo la reina haciendo que ambos giren.
-Jane te presento a la reina de Asgard y mi madre, Frigga – anuncio Thor – y ella es como mi hermana y la novia de mi hermano, Zafiro Stark, no sé cuál podría estar más demente, pero eso es otro tema para otro día.
-Un gusto, me alegra conocerte al fin – respondió la reina.
-Espero que esa presentación no te asuste, soy una buena persona – dije dándole la mano a Jane – ayude a salvar New York.
-Es un gusto conocer a la madre de Thor – respondió Jane haciendo una reverencia y dándome la mano – no te preocupes ¿No eres hija del millonario Tony Stark?
-Exactamente, Zafiro Stark, hija de Tony Stark y princesa de Vanaheim.
Ella me miró impresionada y boquiabierta, pero antes de poder decir algo, escuchamos una explosión que venía de la prisión, Thor pensó inmediatamente en Loki, no sé si temiendo su seguridad o qué el fuera el causante de ese ruido.
-Hijo tú ve, Zafiro y yo protegernos a tu amiga, no te preocupes – dijo la reina.
Thor voló con su martillo hacia la prisión y yo decidí avisar a Loki, solo tomaría unos segundos, la reina me dijo que me apresure y que la encuentre en sus aposentos con Jane Foster, yo me teletransporté a la celda de Loki, apareciendo frente a él.
-Que bueno que estés bien, enemigos de Asgard acaban de salir de aquí – dijo Loki.
-Es mejor que tú estés aquí a salvo yo… - respondí, pero recordé mi sueño – tengo un mal presentimiento respecto a tu madre Loki, algo malo está a punto de pasar y tiene que ver con la mortal que trajo Thor.
-Entonces ve y protege a mi madre, te pido que la mantengas a salvo a como dé lugar.
-Te prometo que sí es necesario daré mi vida para que no le pase nada.
Volví a teletransportarme al palacio, aparecí en el pasillo y vi que a lo lejos estaban Frigga y Jane entrando a los aposentos de la reina, corrí hacia ellas y conjure una espada, me pude delante de uno de los sofás y escuchamos que los guardias que cuidaban las puertas caían al piso, para luego ver la puerta abriéndose y entrando una criatura extraña, era un elfo oscuro, supuestamente ellos ya no existían, pero ahí estaban, frente a nosotras y amenazantes, querían a la mortal.
- ¡Vete de aquí criatura y tal vez sobrevivas – dijo la reina con una espada en la mano - ¿Qué es lo que buscas aquí?
-Solo vine por lo que es mío y me fue robado – respondió el elfo.
Yo saqué mi espada y mientras la reina atacaba al que parecía ser el líder, yo ataqué al más grande, sin embargo, el más grande lanzó mi espada por los aires cuando logró darme un golpe y me tiró al piso con fuerza, luego hizo lo mismo con la reina y la sostuvo del cuello, la detuvo para que no pudiera seguir peleando, el otro elfo se acercó a Jane pero ni siquiera pudo tocarla ya que la reina la teletransportó haciendo que desaparezca de la habitación en ese instante, el elfo se dio la vuelta hacia nosotras.
- ¡Bruja! – grito el elfo - ¿Dónde te la llevaste?
-No te diré nada – respondió la reina.
-No, ya veo que no.
El elfo que tenía al reina levantó la espada y yo al ver eso me puse de pie, y me interpuse entre la espada y la reina, sin embargo, la fuerza de este elfo fue tal que me atravesó por completo con la espada, logrando alcanzar a la reina justamente en un punto vital, a ella directo en el vientre y a mi en el corazón, ambas caímos al suelo y pude ver cómo la reina solo cerró los ojos, luego borrosamente la voz de Thor gritando y lanzando un rayo hacia el elfo líder, sentí un dolor punzante en mi pecho, podía ver mi sangre en el piso, mi respiración se agitaba cada vez más, mis fuerzas comenzaron a abandonarme, tenía ganas de gritar por el dolor, pero mi voz ya no salía, solo escupí sangre y vi a Thor acercándose a mí, me tomo en sus brazos y solo podía ver el rostro de él con lágrimas en los ojos.
-Zafiro, no te vayas, quédate conmigo, por favor – dijo Thor.
Pero su voz se escuchaba cada vez más lejos, y cerré mis ojos, ya no sentí nada.