Tu eres mi estrella

CAPITULO TRES

Ayer después de terminar de empacar mis cosas me quedé dormida, hoy solamente compré otra maleta guarde todo y estoy lista para volver no he cruzado palabra con mi mamá, no quiero saber nada.

Agarro mi Celular y busco el nombre de Lucas en mis contactos le marco y me contesta al segundo.

-¿Della?.

-Hola Lucas.

-Que sorpresa, dónde te habías metido estoy dos años.

-Es una larga historia, pero te llamaba para ver si me podías hacer un favor.

-claro dime.

- ¿me puedes llevar al Aeropuerto?

-¿Te volveras a ir?.

-si, no puedo estar aquí realmente.

-Ya voy para tu casa.

-te esperaré.

Acomodo mi blusa blanca es un top con un escote demasiado bonito, por atrás está abierto y traigo unos pantalones ajustados y mis tenis Nike, me pongo mis collares, anillos y mi labial rojo vuelvo a meter todo en la bolsa mientras camino para la apuesta con una maleta en cada mano y mi bolso colgando, le doy una última mirada y salgo.

-Valla te vuelves a ir- escucho la voz de Mía.

-Y lo volvería hacer cada vez.

-Y a dónde irías, ni siquiera tienes dinero ¿Piensas dormir en la calle?- dejo escapar una carcajada.

Eres muy ilusa.

-No me hagas reír Mía encerio, papá me dejo propiedades, autos, dinero y todo lo que tenía el ¿Dormir en la calle? Hum no lo creo.

-Por favor ni tu te la crees.

-Realmemte me importa muy poco tu opinión- escucho que tocan la puerta y ella va rápido para abrirla.

-Vengo por Della- escucho la voz de Lucas, agarro las maletas y lo veo con una sonrisa y a su lado Nicolás.

-Tanto tiempo- hablo ellos alzan su mirada y me abrazan.

-Te extrañamos solecito- volteo los ojos y los abrazo.

-Que asco me dan- escuchamos a Mía decir mientras se aleja.

-Es mutuo- le grita Lucas haciéndonos reír.

Me alejo y ellos me miran veo su carro y valla se siente un poco raro es decir volveré a los Angeles.

-Estoy lista.

-Pues vámonos.

~~~~~~~~~~~~~~~~~

- Es hora Leah, creo que eres y serás esa chica valiente siempre, se fuerte no dejes que nada ni nadie te haga bajar la guardia y recuerda que siempre nos tuviste a nosotros y nos tendrás se feliz, cumple tus sueños has todo lo que quieras consigue a alguien que te ame y te valore que te lo demuestre cada día, siempre serás una gran amiga chaparrita te vamos a extrañar- habla Lucas y mis lágrimas no tardan en salir.

-Los amo mucho, merecen mucho los extrañaré demasiado siempre los llamaré y muchas gracias por todo lo que hicieron por mi.

-siempre seremos tu familia Leah, y tú nunca tuviste la culpa de que el fuera un gran idiota que no supo valorarte- habla Nicolas.

-Pero vete que perderás tu vuelo te queremos- me despido de ellos.

Y con las lágrimas callendo y el corazón roto, yo rota dejo New York.

En el Avión me pongo los audífonos y me quedo dormida escuchando la canción de Ed Sheeran

Kiss me.

Desperté y solo me limitaba a mirar por la ventana que estaba a mi derecha el cielo es precioso las nubes todo se mira perfecto es lo único que me hace estar bien y en paz.

Después de unas horas llegamos al aeropuerto de los Angeles, después de bajar voy por mis maletas.

Cuando estoy lista, respiro y tragó saliva un nuevo comienzo una nueva vida, espero que esto funcione, camino con una maleta en cada mano y mi bolso colgado.

Me siento en una de las bancas que mire fuera, saco mi teléfono de mi bolso y busco el contacto que me dió Leonardo, me dijo que el me daría el auto yo ya conozco las calles y la dirreción de la casa.

-hola, soy Della Leonardo me dió su número por lo del carro, me encontro en el aeropuerto y quería saber si me lo podía traer.

-Hola Della, si de hecho acabo de venir por el, llegó en 10 minutos.

-esta bien.

Después de unos minutos logro ver el carro que me describió Leonardo un Audi R8 negro sonrió, y me levanto mientras camino hacia el, siento que choque con algo, alzó la vista y veo a un chico se me hace conocido pero no puedo pensar en eso solo en que derramó su batido en mi blusa blanca.

-Mierda- murmuró para mí pero creo que el escucho ya que trata de no reír.

-Lo sien..

-No disculpa, lo siento yo no me fijé en mi camino- lo interrumpo veo al muchacho amigo de Leonardo venir hacia aca.

-Tu debes ser la Señorita Smith- habla el chico, volteo para mirarlo, con una sonrisa no voy a mentir no está nada mal.

-¿Smith dijiste?- habla el chico que tiro el batido en mi.

-Si, si me disculpas me tengo que ir.

Camino lejos del chico dejándolo con la boca abierta, es raro también pensé que lo conocía pero es demasiado guapo y no lo sé supongo que no.

El chico me abre la puerta y antes de entrar lo escucho:

-Se que eres tú Della Smith.

Con una sonrisa, cierro la puerta y me pongo mis audífonos, veo al chico subir al carro y voltea a mirarme con una sonrisa.

-Dirrecion chica- ni me acordaba realmente, me pasó la dirreción de la casa, y se voltea para conducir.

-No me has dicho tu nombre- rompo el silencio, pero no despegó mi vista de la ventana.

-No pensé que fuera importante saberlo- me responde y yo sonrió.

-Pues quiero saberlo un gusto soy Della Smith.

-Un gusto Della soy Milo Meyer.

-No fue difícil- le respondo.

-¿Me está coqueteando?- pregunta, mientras deja escapar una risa.

-Tal vez, si tal vez no nadie sabe Milo.

-Llegamos- habla y volteo a mirar la casa.

-Valla tanto tiempo, sigo diciendo que esto es mucho para mí.

-¿Tu sola vas a vivir aquí?- pregunta y yo me limito asentir- Esto es una Mansión.

-Opino lo mismo, buenas noches tengo que descansar ¿No quieres que te lleve?.

-no pediré un taxi, gracias usted descanse.

-Me haces sonar a una señora- el ríe y niega con la cabeza, baja mis maletas y se despide.

-Es hora- murmuro para después entrar.

Dejo las Maletas en la entrada y subo las escaleras para llegar a mi cuarto todo está como antes, me quito la ropa y me pongo la pijama para poder dormir.




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