Tu mano - mi mano

Capítulo 20: "¿Realmente somos conscientes?"

Me pregunto, cuántas veces me habré cuestionado esto mismo… Qué incrédula fui cuando creí que era la única persona que se preguntaba este tipo de cosas, sin embargo, me he dado cuenta hace ya mucho tiempo, que todos tenemos una conexión, y que, de alguna forma, llegamos a plantearnos las mismas cosas; es impresionante el nivel de cercanía que tenemos, y que aun así… estemos tan alejados los unos de los otros, que llega a doler.

Si bien he dicho que estábamos apartados, a su vez, se experimenta en esta época cambios que han llegado junto a la tecnología, los cuales me demuestran un sentido nuevo de la existencia que, quizás arribó algo tarde, pero al menos lo hizo.

Continuando con la idea, está esta doble moral… y digo doble porque si bien muchos expresan sus ideas a la hora de escribir en redes sociales, aún falta el valor que complemente a este tipo de comportamiento, y con el valor me refiero, a que es necesario realizar acciones para conseguir cambios, de lo contrario, estamos condenados a estar parados siempre en un mismo sitio.

Muchas de las veces, nos encontramos con gente que dice una cosa, es decir, que apoya las libertades y la ética, no obstante, estas personas, cuando se presenta la hora de salir a las calles, retroceden por el miedo. En lo personal, sé bien lo que significa temer por tu bienestar, aun así, ya hemos perdido tantas cosas… ¿Cuánto más debemos sufrir para poner un pie en las veredas y así, darle fin a todas las barbaridades que nos arremeten? Está bien realizar ciertos actos que beneficien a otros, como lo son los comedores comunitarios, etc, sin embargo, hay que empezar a combatir los males desde la raíz para poder reformar un sistema arcaico que sólo busca beneficiar a los más corrompidos. Y con todo esto dicho, a donde quiero llegar es que, muchos de nosotros estamos a medio camino.

Hemos crecido con la falta de fe; con la herencia de cobardía, y la pena de perder lo poco que nos queda, lo que a veces significa nada.

Hoy no nos damos cuenta, de que nuestros propios enemigos no sólo son humanos como nosotros, sino que también, somos nosotros mismos. En este sendero del héroe que estamos cruzando entre todos, el miedo, es uno de los tantos dragones que hay que enfrentar, para luego descubrir como detrás de éste, se encuentra nuestra verdadera naturaleza, es decir, ese caballero valeroso, que tiene un honor indiscutible, aunque para ello, hay que superar el primer obstáculo que se nos presenta, el cual es la falta de creencia en nuestro propio ser junto aquellas ideas que nos plantaron desde pequeños.

Ahora bien, vuelvo y repito, tenemos capacidades; podremos tener consciencia, pero nos desvalorizamos tanto, que nos convertimos en nuestra propia parca, y de este modo, al final llegamos a la conclusión, de que simplemente nos falta más valor y amor, pues es la única forma de atravesar y llegar a la verdadera consciencia que buscamos.

Y así, como es de esperarse, para cambiar el mundo, como los verdaderos sabios entienden, debes primero cambiarte a ti mismo; hay tantos caminos, y este libro es un empujón para ello.



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En el texto hay: vida, autoayuda, espiritualidad

Editado: 08.12.2021

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