Una serie de extrañas imágenes han pasado por mi mente, soñando cosas que jamás había visto.
Es necesario que vuelva intentar descansar, aunque la oscuridad me mantiene alerta de nuevo, como si debiera vigilar.
Veo a todas partes revisando mi entorno y no dejo de pensar que todo parece diferente, iniciando por mi, estoy en desconcierto, las luces con diferentes tonos tal vez sea un reflejo por mi escasa vista, o es por el líquido que me pusieron.
Antes solía permanecer mucho tiempo despierto por la noche, me parecía tan normal y rutinario. Ahora no sé que pasa, siento demasiado cansancio, solo debo continuar unos minutos más, pero...
Las voces de escuchan levemente, seguido de alguna una molestia en alguna parte de mi cuerpo, creo que algo puntiagudo de metal bastante delgado atravesó mi piel, antes ya había tenido esta sensación, pero era más dolorosa.
También hay varios sonidos que se confunden entre ellos, solo logro distinguir el agua descendiendo con lentitud en pequeñas gotas, como aquellas lágrimas, pero no llegan a mi piel.
Ha pasado tiempo, sé que es mucho porque me siento mejor, quizá un poco más ligero, espero eso me permita poder moverme.
Alguien salió hace poco, no volverá pronto, ya soy consciente de los tiempos.
De nuevo volver intentar hacer un movimiento voluntario.
La escasez de control no me permite distinguir pero parece que he logrado un pequeño espasmo, sigo sin enfocar que parte ha sido, ¿Es eso bueno?.
Estoy con gran felicidad, ya pronto podré abrazar a mi amiga, es raro que no haya venido a verme.
No entiendo, un pequeño movimiento surge de la nada, esta vez si lo sentí aunque no corresponde a algo que conozca, apenas puedo mantenerlo.
Escucho pasar a varias personas fuera apresurados, tal vez sean nuevos pacientes en busca de ayuda.
Cierro los ojos intento concentrarme y empiezo a levantar lentamente una fracción de mi cuerpo, pude levantarlo un poco más que las veces anteriores, es extraño, ¿se supone que volveré a la normalidad?.
Me estremezco al sentir algo diferente, no puedo quedarme con la curiosidad, abro los ojos, es confuso lo que veo.
¡No es posible!, inconsciente suelto y me apresa un dolor que llega hasta la cabeza.
– ¿Qué está pasando? –exclamo desconcertado, la voz apenas sale de mi labios.
Un ruido incesante a un costado mío se hace más fuerte, me duele escucharlo, se intensifica cada vez más, siento mi respiración cortarse, me duele todo, pero no puedo evitar dejar de moverme, me falta control, apenas puedo ver que varios entran corriendo.
Hay presión sobre mi cuerpo entero, manos intentando detenerme, quiero que se apuren, yo tampoco sé cómo parar y el sufrimiento va en aumento.
Las luces se desvanecen y la imagen de personas también se disuelven a la oscuridad, todo se vuelve borroso, el dolor disminuye lentamente, me he quedado ausente.
Vuelvo a levantarme, quisiera no hacerlo, mi mente parece estar en sintonía y reintento lo mismo que pasó antes de desfallecer, no fue un sueño, tengo una mano de humano.
Todo está solitario, trato de tranquilizarme para evitar que me vuelvan a sedar, aún tengo estragos.
Me ha dado sed, por suerte hay agua a un costado está en un contenedor más pequeño de los que solía usar. He visto varias veces a mi amiga hacerlo, voy a tratar de replicar el movimiento, levanto la mano y empieza a temblar, apenas puedo sostenerla, es agotador, sigo moviéndola hasta poder rodear esa cosa de cristal.
Estas cositas al borde de mi mano son escurridizas, tengo 4 de 5 sosteniendo, logro acercarlo hasta mi, el esfuerzo es intenso, debería ser más fácil entender lo que ocurre. Por instinto llevo primero la lengua.
¡No puedo tomar agua así!
Sí es real, ya no es mi cuerpo, me gustaría saber cómo sucedió, yo no había escuchado de este tipo de cambios.
Es claro que no es normal, como pude pasar a ser un humano, ellos son tan diferentes a nosotros o bueno lo que yo era.
¿Qué se supone que hacen ellos?, Yo solo sé ser un compañero, cuidar, dormir y dar cariño.
Llevo un poco de líquido en mi ¿Boca?, casi me ahogo, he terminado mojado, el frío del agua me hace temblar.
Lo devuelvo e intento volver a descansar.
– ¿Cómo te sientes? –pronuncia un hombre vestido de blanco. Sigo sin comprender nada, me quedo en silencio aunque no me lo ha ordenado– Soy el médico que te ha estado atendiendo –revisa el monitor y me sonríe–, hace poco tuviste una crisis muy fuerte, te han sedado, es posible que tengas molestias las próximas horas.
– ¿Qué hago aquí? –pronuncio con miedo.
– Tuviste un accidente con la motocicleta –tiene algo entre las manos y la mueve con rapidez, creo que está escribiendo–, estuviste bastante grave, aún tienes heridas en todo el cuerpo y algunas fracturas.
– ¿Cuánto tiempo ha pasado? –trato de asimilar que ya no soy y a la vez que aún estoy.
– Un par de meses –se posa enfrente y golpea el borde de la cama–, aunque la verdad tienes mucha suerte de continuar con vida, de no llevar casco la fractura craneal te hubiera matado al instante –alguien llama a la puerta, va a revisar, asiente y regresa rápidamente– Tú familia está afuera, quieren verte –sonríe.
– ¿Ha venido mi amiga a verme? –es la única persona que quiero ver por ahora, quizá ella sepa que sucede, sino al menos me tranquilizara verla.
– No, ¿Quieres verlo a ellos? –se ve confundido.
– Sí, está bien –sería un avance, me llevarán a casa pronto.
Me quedo solo en el cuarto por algunos minutos, espero que me digan cómo está mi amiga y por qué no ha venido, ella no haría eso.
Después entra una pareja, me ven y tratan de acercarse, no sé quiénes sean pero me preocupan, aún sigo esperando que mi familia llegue.
Nadie mas entra y aún siguen viendo fijamente con lágrimas en los ojos, es confuso, su presencia me causa terror.
– ¿Quienes son ustedes? –trato de alejarme de sus manos que van directo hacia mi, ellos también están angustiados. El médico vuelve a entrar.