¿Nunca han sentido que alguien los observa? ¿La maldita mirada de alguien sobre ustedes? Bueno eso era lo que estaba sintiendo en estos momentos. Se preguntaran quien soy o tal vez no pero bueno igual les diré, mi nombre es Meghan Robertson, tengo 17 años y amo el chocolate, que mi familia eh… bueno, tengo un hermano de 19 años; César Martínez, y nosotros vivimos con nuestra madre; Mónica Hannigan,ya que mis padres se separaron hace 7 años y bueno mi padre; Joshua Robertson, él rehizo su vida pero no me saco completamentamente, y tal vez esto no sea importante pero tengo un hermanastro de 11 años a el lo quiero como un hermano, yo se que él no tiene la culpa de los que pasó.
—¿Qué piensas enana? — Me pregunto el tarado de mi amigo Esteban, yo y él de vez en cuando venimos al parque a sacar a Axel a pasear al parque. Esteban, mi hermano y nuestro primo Abdiel, son un grupo y se hacen llamar la Elite; Tarados. Ellos son amigos desde pequeños y este año se van a la universidad.
-Nada, aquí leyendo. - Le conteste.
-Sabes, mira disimuladamente a la banca de allá y verás a un chico con una cámara - mire “disimuladamente” a donde me había dicho y si había un chico de cabello entre castaño y rubio, de estatura alta y si estaba fotografiando el atardecer. - Bueno sabes te estaba mirando hace unos momentos y tal vez de aya tomado una foto - me dijo de una manera picara.
-Claro, claro alguien me quería fotografiar leyendo un libro - le contesté irónicamente.
-Claro si eres reeeee hermosa - exclamó y Axel ladro, las personas que pasaban se nos quedaban viendo pero como es costumbre no nos importaba. Y los dos empezamos a carcajear.
Mire nuevamente a donde estaba el chico y vi que tendría tal vez la edad de Esteban. Estaba mirando a nuestra dirección. Luego de unos segundos quitó la mirada.
-¿Nos vamos? - Preguntó Esteban. Axel respondió en un ladrido.
-Creo que eso es un sí - dije.
-Vamos. - me levanté y vi por última vez a donde estaba el chico y ahora estaba fotografiando a las personas.
El camino a casa fue entre risas y Esteban me acompañó. Cuando llegamos saque a Axel al patio y le puse agua y le deje su cama para que descansara, ya luego le pondría comida.
Salude a mi madre y le di un beso en la frente - Hola ma, ¿como estas? - le pregunté ya que no me encontraba en casa cuando llegó.
-Hola Meg, bien y como fue todo - me pregunto, iba a contestar pero fui interrumpida.
-Hola Mónica, un gusto volver a verla - le dijo Esteban.
-Oh, hola Estebancito como has estado - casi me ahogo con mi propia saliva; claro si eso fuera posible, y todo por el apodo que le dijo mi madre.
Él se sonrojó un poco y fue muy tierno - eh, muy bien Mónica - le respondió.
-Hay no te sonrojes por dios - ok creo que ya había sido suficiente
-Ma ya déjalo - le dije - Y sabes donde… - No termine mi frase porque me respondió.
-Me buscabas - Dijo de manera socarrona. El era mi hermano César Martínez, 19 años, cabellos castaño, 1.87, un completo idiota. - ¿Qué onda? - me pregunto.
-Bien, hermanito - me acerqué a él y le acaricie el cabello.
-Ha deja tonta - me dijo.
-Bueno yo me voy a dar un corto baño - aviso Esteban.
-Ok - dijimos al unísono mi mama, Cesar y yo.
Lo vimos desaparecer por las escaleras. Recuerdo cuando se perdía por nuestra casa, ahora ya sabe perfectamente dónde está cada cosa. Y pasa como si fuera su hogar ya que de alguna manera lo fue.
-Oye tarado que tal todo - le pregunté a Cesar.
-Buen… - No lo dejes terminar.
-Ok ya no me cuentes tu vida - le dije ya que sabía que eso lo encabrona y me gustaba joderlo. Ja, guardare su cara en mi mente. Si tan solo tuviera el teléfono para sacarle foto y convertirlo en un meme. Y comencé a reírme como una retrasada.
-Acabas de hacer lo que pienso que acabas de hacer Alexandra - Y comencé a correr porque bueno sabía que me quería matar y ya eso pues. ahg es en estos momentos donde me doy cuenta que debería tal vez hacer ejercicio pero recuerdo que me da pereza y si me pasa. - Meg te encontrare - me advirtió.
Ya me encontraba en el segundo piso y ahora que lo pienso wow no me había caído en las escaleras. Genial nuevo rec…
-Ay carajo - me había chocado con un pecho al descubierto y era de Esteban. Tal vez este seria mi salvación.
-Hey Brown ¿me ayudas? Porfis - le pregunté.
-Lo siento, pero yo no me meto en las peleas Hannigan - me dijo.
-Puto… - le dije.
-Lo siento princesa - me dijo y no comprendí - ¡CÉSAR ESTÁ AQUÍ! - Dijo y no lo podía creer - sabes que te quiero, pero en esto no me meto - y formó sus manos en forma de rendición.
-Me las pagaras idiota - le dije Y iba a empezar a correr, pero sentí como alguien me agarraba de la cintura - Ay bájame tonto - le dije. Y empezó a hacerme cosquillas el bien idiota. - Ya dejame, me hago pisssssss - me soltó inmediatamente ya que una vez me pasó de verdad, ah hermoso recuerdos.