Le doy una vuelta por la casa a ver cómo están las cosas veo a los mellizos correteando por ahí con unos globos y a Dominik detrás de ellos. Ale y Livie con ayuda de Esteban están preparando un pastel. César está acomodando los regalos de una forma simétrica ¿raro, no? Tyron, Shon y yo nos encargamos del resto de la decoración, pero estamos afrontando unos problemillas.
—Dije que azul con gris, quedaría espectacular. —Opina Tyron a Shon.
—Mejor azul y blanco, quedaría más estilizado y perfecto. —Opina tranquilamente Shon a Tyron que se encontraba de brazos cruzados. Vuelvo a la sala y voltean a mirarme. —En tus manos queda la decisión.
—No tenemos globos grises, lo siento Ty. —Digo mirándolo y lo veo negar.
—Bueno ya que, pero para mí fiesta sorpresa si utilizare globos grises. —Lo escucho decir mientras entre el desorden que es la casa de los Golledge buscar el paquete de globos. Ya que estamos preparando una fiesta sorpresa a Nickollas Golledge, el chico de los ojos azulados. En realidad, ya lo habíamos felicitado.
Horas atrás
Me paro enfrente de la puerta de los Golledge a esperar que la madre de Nicko me abra para poder pasar. Son las 11:40 de la mañana y vine a despertarlo para felicitarlo, ósea va a cumplir 18 años, eso no sucede todos los días; solo hoy bueno mañana, bueno en unos minutos; hoy/mañana 26 de febrero.
—Pasa. —Me saca de mi trance la señora Golledge. Le sonrío y paso rápidamente y me dirijo a su habitación para despertarlo.
—Nicko. —Le susurre amablemente cerca del oído. Y como sabía que esto no funciona simplemente empiezo a moverlo del hombro.
—Ya mamá, me levanto en cinco minutos. Deja descansar a tu bebe. —Responde Nicko adormilado.
—Golledge. —Susurro un poco alto.
—Ah, ah. —Se levanta de golpe, sobándose los ojos y bostezando. Reviso mi teléfono y veo que son las 11:55, mierda esto me tomó demasiado tiempo.
—Nicko, venga necesito de tu ayuda. —Le di agarrando de la mano para que se levante y empiece a caminar conmigo.
—¿Meghan? —Pregunta desconcertado, pero por lo menos ya está un poco más despierto. —¿Qué haces en mi habitación? —Vuelve a preguntar.
—Si, sí. Ya hablamos de esto luego. Necesito tu ayuda, rompí la taza favorita de mamá y bueno quiero que me ayudes a reparar o a deshacerme de la evidencia. Venga arriba. Tenemos una taza que reparar o en el peor de los casos esconder. —Le respondo rápidamente y tiró de su mano para que comience a caminar. Y lo hace, volteo a verlo por sobre mi hombro y lo veo sobarse los ojos.
—Sabes que ahí un arte japonesa que se basa en eso, bueno de reparar objetos rotos con oro. Se llama… —Piensa tratando de acordarse. —Kintsugi. —Dice, wow Nicko por las madrugadas se vuelve inteligente.
—¿Cómo sabes eso?
—Hm, tal vez lo vi por ahí o Shon me dijo, no lo sé. ¿Cómo entraste? —Pregunta.
—Por la venta.
—Pero… ¿Cómo? ¿Trepaste eso?
—Si, Nicko. Ya venga.
Salimos por la puerta trasera y salimos corriendo de su casa para llegar de prisa a la mía. Entramos y tengo que tocar las paredes para no caerme ya que todo está a oscuras.
—Meghan, ¿qué es eso de allá? —Escucho que pregunta Nicko y antes de que pueda responderle. Las luces se encienden y revelan el rostro de nuestros amigos y Ale cargando un pequeño pastel. El al principio no lo comprendía, pero después recordó y nos agradeció. Le cantamos feliz cumpleaños. Lo que Nicko nuca supo es que verdaderamente había roto una taza, espero que mamá no se entere.
—¿Verdad, Meg? —Escucho que me dice Ty y me trae de vuelta al presente.
—¿Ah? —Le pregunto.
—Que en mi fiesta sorpresa pondrán globos grises. —Responde Ty y Shon solo lo mira tratando de pegar unos globos.
—¡Joder! —Escuchamos que grita Cesar, debe de estar luchando para que quede “simétrico”.
Los tres nos reímos por su perfección. —Bueno, venga. Comiencen a trabajar. —Les digo y todos nos ponemos en marcha para hacer un diseño de fiesta con los globos. Utilizamos un tanque de helio para llenar algunos globos y floten, otro los dejamos por el piso. También Ty por “accidente” exploto una de esas cositas de sorpresa que tira pedacitos de papelitos.
—Escúchame. —Dice Ty divertido. —Tengo voz chillona. —Vuelve a decir graciosamente con voz chillona por el helio.
—Dime que eso no es tóxico. —Le pregunto a Shon señalando el tanque de helio.
—No es tóxico. No te preocupes. —Dice Shon amarrando unos globos. Y Ty se fue por ahí con su voz chillona.
—Chicos aquí están los números y las letras. —Escuchamos que dice Dominik. Volteamos a verlo y trae consigo en numero 18 y una “N”. Y los mellizos a su lado traen las demás letras.
( * * * )
Estábamos a punto de terminar la fiesta cuando recibimos una llamada de Abdiel avisándonos que ya no podía retrasarlo más y que estaba a punto de llegar. Los chicos se alteraron, pero Dominik y Shon trataron de aligerar el ambiente, luego de que nos apresurarnos un poco Shon decide que ira a ayudar a Abdiel para que Nicko todavía no llegue, pero que no promete nada. Quince minutos más tarde Shon llama diciendo que llegaran en cualquier momento. Todos nos apresuramos a poner todo bien y en su lugar. Minutos antes llega mi madre, Laura y Raquel -La madre de Nicko- y detrás de ellas llega el señor Norman -Padre de Nicko- y todos colocan sus regalos en donde los tenía Cesar. Los mellizos se pusieron a pelear por que letra iba a llevar cada uno que no nos dimos cuenta que Nicko estaba en frente de nosotros observándonos, todos volteamos.
—¡SORPRESA!, FELIZ CUMPLEAÑOS, NICKOLLAS. —Decimos todos a unisonó. Y vemos a Nicko sonreír y nos echamos a reír por lo sucedido.
—Ya eres mayor de edad hombre. —Dice Esteban entrando con el pastel en sus manos y los mellizos comienzan a cantar la canción de feliz cumpleaños y todos los presentes los acompañamos.