CAPITULO 27

Ya había pasado navidad, más mensajes y fotos han sido reveladas, el viaje de vacaciones había sido cancelado, así que todos habíamos estado en nuestras casas en estas fechas.

No tenia ni idea que era, de Jacob no había vuelto a hacer nada, ahora estaba segura que el dichoso anónimo es el que está detrás de todas estas fotos.

Año nuevo pasó, otro día del asco, en esa fiesta con todos los del colegio se había revelado el que también salí con Jacob, y fotos de ello, poco a poco está saliendo todo.

Primer día de clases, nuevamente regresando a las clases, iba entretenida escuchando música que no me percaté que ya habíamos llegado hasta que mi mamá me mueve.

• Portate bien hija, te lo pido, no hagas nada malo – dice rogando
• Ajá, solo recuerda que si recibes una llamada puede ser porque ya maté a alguien – respondo sarcástica
• Ale…-

Sentía que era un dejavu como hace medio año cuando regresé al colegio, todos hablando de mí, mirándome con asco, algunos con pena y otros no tenían el valor de mirarme.

Al llegar a mi casillero saqué las cosas necesarias y me dirigí hacia el auditoria para un mensaje de bienvenida, volví a sentarme apartada de todos, sin prestar atención a las palabras del director empecé a mirar a todos distraída y aburrida, sin que nada llamara mi atención hasta que mi celular vibró.

“Yo si fuera tu disfrutaría el poco tiempo que te queda”

Joder, esa era mi respuesta, ¿Qué más sabe esta persona?, salí del auditorio sin importar que algún maestro me llamase la atención, lo único que quería era golpear algo para poder desahogarme, y en mi camino se atravesó un árbol, por muy estúpido que sonara, si lo hice, mi mano se deshizo, se llenó de sangré, y no me importaba estaba ahí parada viendo como mi mano sangraba y sangraba.

• Aleksandra ¿Qué pasó? – susurra Louis sacándome de mi trance
• Disfruto – respondo susurrando
• ¿Disfrutas?, ¿Qué carajo vas a estar disfrutando con tu mano sangrando? –
• Eso decía el mensaje, que disfrutase el poco tiempo que me queda –
• Carajo – maldice – vamos te llevaré a que te curen eso –
• Ajá – murmuro
• ¿Qué estabas pensando? –
• Creo que ya ni pienso – respondo en tono bajo

Llegamos a la enfermería, limpiaron mis nudillos y vendaron mi mano, según la doctora solo fue una torcedura, nada grave. Al salir de ahí nos dirigimos hacia nuestra clase, cada quien por su lado.

Disfrute mi descanso sola, y también la hora del almuerzo.

En eso se basó mi primera semana de clases, entre tareas, apuntes, cortos lapsos de tiempo con mis amigos y con Michael, con mensajes de cuenta regresiva

“4 días”

Viernes 17 d enero, ese día pasaría algo y no tenia ni la más mínima idea de que fuera a pasar, tenía planeado no asistir, pero si no asistía no me iba a enterar que iba a pasar.

En mi casillero aparecían notitas con el mismo concepto, números.

A 2 días.

“Ahora si sabrán como murió Matt”

• ¿Has averiguado quien es? – dice Louis llegando a mi lado
• Sin rastro alguno, no sé como le hace, para que no pueda ser rastreado y para poner esas notitas en mi casillero
• Lo vamos a encontrar –
• Vamos Lou, deja de ser positivo, llevamos varios días tratando de hacerlo y no sé puede –
• Nunca hay que darse por vencidos –
• Creo que esta vez si me daré por vencida – digo acostándome en mi cama
• ¿Qué tan malo tiene que ser lo que va a decir ese anónimo? –
• Ese es el problema no sé que es lo que vaya a decir y no me puedo arriesgar -
• ¿Puedes contarme alguna de tus opciones? –
• No – digo seria – ya sabes las cosas, solo que me preocupa el saber la versión de esa persona –
• ¿De cómo murió Matthew? –
• Si –
• Podemos hacer que nadie tenga su celular el día de mañana –
• ¿Y cómo harás eso? –
• No sé, decirle al director y que recoja todos los celulares así no pasará nada –
• No lo creo amor, tal vez tenga un plan B, no tengo ni idea – suspiro frustrada – no me gusta no saber que va a pasar –
• Tranquila, estaré contigo, porque se como eres, conozco a la verdadera Aleksandra, y sé que tu no hiciste nada, eres una victima en todo esto, solo es una persona amargada que quiere venganza –
• Eso espero – digo acercándome a él y dándole un beso en los labios – Te amo –
• Te amo muchísimo más – dice sonriendo

 Louis se fue tarde, después de cenar, tomé una duche y traté de dormir para lo que sea que mañana me espere, pero no pude dormir.