Kyle
《Seamos amigos》. Amigos... Esa palabra me estuvo rondando en la mente desde hace una semana, cuando ella lo propuso.
Lo estábamos intentando. Realmente que sí. Nos veíamos como pidió, sólo cuando estaba con Tam o cuando había gente cerca, que nos limitara a ser impulsivos.
Mentiría si dijese que todo estaba funcionando como teníamos planeado, porque lo cierto es que me moría de ganas de besarla, de tenerla conmigo, de conocerla más de lo que estaba conociéndola junto con los demás.
En esta semana que pasamos juntos, entre visitas a mi casa y la de Thommy y por mensajes en el grupo, supimos que su madre es su única familia ya que su padre para ella no es nadie, que es parte del personal de enfermería del hospital de Ocracoke, que ama el café con leche dulce y que su pasatiempo favorito es dejar correr el tiempo sentada en la playa. Le da paz para relajarse y espacio para pensar.
Pero yo tenía muchísimas preguntas más sobre ella. ¿Qué quería ser de grande cuando era pequeña? ¿Qué la hacía reír? ¿Y llorar? ¿Cuál era su posición favorita en la cama?
Esa última surgió sin que me diera cuenta, cuando una cosa te lleva a la otra y no sabes cómo terminaste pensando en eso. Sin embargo, moría de ganas de averiguarlo.
Tammy gruñó entre sueños y se dio media vuelta, dándome la espalda. La miré, y volví a pensar en cuánto había cambiado el último tiempo.
Ya no duraban tanto nuestras discusiones. El malhumor iba y venía (porque nunca se iba del todo), siendo que antes estaba amargada todo el tiempo. Era como si cualquier cosa que yo hiciera la enfureciera pero al rato se le pasaba, y me perdonaba.
No sabía si era hormonal, o algo le había pasado a tal punto de cambiar su actitud, su forma de ser, pero no me quejaba. Si eso conllevaba menos gritos histéricos y más enojos con polvos como descarga de frustración, no tenía por qué quejarme.
Tomé mi móvil de la mesita de noche y le bajé el brillo ya que era la única luz en la habitación. Mi pulgar se deslizó por la pantalla hasta llegar al chat grupal.
Jane: Tabbs, tienes que enseñarme cómo hacer esas galletas, ¡Estaban deliciosas!
Thommy: Coincido, aunque sigo decepcionado de que no me dieran para llevarme para el camino.
Tabby: Cuando quieras, Jane.
Tabby: PERO SI TE COMISTE TODAS, THOMMY!
Alex: Yo también contribuí a la desaparición de las galletas.
Puse los ojos en blanco.
Tabby: Tú shhh que todavía me debes una cena.
Alex: Mierda, ¿No te olvidas de nada no?
Tabby: No soy buena jugando al tenis. Una vez que gano, déjame refregarte mi apuesta en paz.
Jane: ¡Yo te ayudo a elegir tu atuendo!
No podía creerlo, ¿El mismo Alex que no era amable con nadie, que ni siquiera te dirigía más de un minuto de su atención, estaba... flirteando? ¡Y con Tabitha!
Tantas mujeres se le cruzaron en el camino, tantas quisieron que les dedicara al menos un poco de su tiempo, viéndolo ya como un reto, y todas fracasaron a causa de su desinterés general por básicamente todo.
Pero Tabitha le había llamado la atención. Tabitha. Ella. Ella.
Ni siquiera sé por qué me molestaba, quiero decir, es mi amiga, ¿No? Y Alex también, ambos son mis amigos, y ellos también son amigos, ¿O no? ¿O son más que eso?
《¿Lo son?》
Tabby (En línea)
Kyle: ¿Estás despierta?
Pregunta estúpida, por supuesto que está despierta si está en línea.
Tabby: No. Estoy en línea entre sueños.
Me reí por lo bajo.
Kyle: ¿Es lo único que haces entre sueños?
Tabby: ¿Pasó algo?
《Gracias por evadir la pregunta》, pensé con sarcasmo.
Kyle: No
Kyle: Bueno, sí
Kyle: Estaba aburrido
Tabby: ¿Y yo soy tu distracción?
Estás tan lejos de ser eso para mí.
Kyle: Eres la única persona conectada a las dos de la mañana
Tabby: Alex también está conectado
Enarqué una ceja.
Kyle: ¿Y cómo sabes eso?
Tabby: ¿Porque estoy hablando con él?
¿¡A las dos de la mañana!?
Kyle: Bueno, me corrijo. Eres la única persona conectada con la que quiero hablar.
Estaba haciendo un esfuerzo enorme por evitar preguntarle sobre qué hablaba con Alex. No tenía por qué saber.
Me sobresalté cuando el móvil de Tam empezó a vibrar en la mesa de noche del lado de ella. Me giré hacia mi novia y fruncí el ceño cuando se levantó para atender.
Tabby: ¿Cómo estás?
Kyle: Bien. Con un poco de insomnio, ¿Tú?
Tabby: Al contrario, con mucho sueño. Estoy estudiando.
Kyle: Cierto, mañana tienes examen, ¿Cómo vas con eso?
Tabby: Mejor de lo que esperaba. Alex me está echando una mano.
Apreté los labios pero al menos ya sabía el motivo por el que hablaban. Alex estudió medicina pero abandonó la carrera en el cuarto año. Dijo que la arquitectura le iba más.
Kyle: Tengo fe en ti, te va a ir bien
Tabby: Eso espero
Tabby: Gracias, rubito
Eso me arrancó una sonrisa.
Kyle: De nada, castañita
Tammy apareció cruzando la puerta con el móvil apagado en la mano. Se acostó en la misma posición que estaba cuando dormía y suspiró.
—¿Todo bien?
—Sí, sí. Todo bien. Duérmete ya que mañana voy a tener que llamarte con un balde de agua fría —respondió entre dientes.
Tabby se había desconectado y yo no tenía ganas de hablar con otra persona, por lo que apagué el móvil y me concentré en dormirme.